Dicho estudio fue planteado por el Ayuntamiento de Madrid que, a la hora de elaborar su Plan de Calidad del Aire y Cambio Climático, vio necesario conocer los puntos de desarrollo en común con los distintos agentes del Sector. Los primeros resultados de dicho estudio fueron desvelados el pasado día 4 en la sede de la CEOE, en una jornada que sirvió, además, para conocer el borrador del mencionado Plan de Calidad del Aire y las conclusiones de la primera fase del estudio.
El estudio pretende consolidarse como hoja de ruta a la hora de mejorar la distribución de la última milla en la ciudad. Para ello, se ha cumplido la primera fase de un ambicioso proyecto, la de identificación. “Queremos saber quién es quién en la distribución urbana madrileña, las empresas que la llevan a cabo, con qué vehículos, en qué puntos, dónde descargan, qué tiempo tardan… Solo así, agrupando sectores afines, podremos ir articulando soluciones específicas para cada necesidad”, afirmó Ramón García, director gerente de Citet.
Resultados del estudio
Los responsables de Citet fueron los encargados de detallar el Estudio elaborado, que verá la luz de manera definitiva en apenas un mes. Los datos son reveladores: solo en la ciudad de Madrid, el Canal Horeca (Hoteles, Restaurantes y Catering) acumula 24.000 puntos de entrega, de los 100.000 establecimientos públicos que dan a la calle. Y solo el 8% de esos tienen vado propio. Además, ahí no se incluyen los domicilios y las oficinas en las que, cada día más, se realizan entregas de pedidos realizados por Internet.
Solo en la ciudad de Madrid, el Canal Horeca acumula 24.000 puntos de entrega, de los 100.000 establecimientos públicos que dan a la calle
Ramón García mencionó que se buscan “soluciones a corto plazo para los problemas del futuro”. El Estudio de Citet ha querido identificar la realidad, los puntos de entrega y recogida (muy diferentes entre si: Horeca, industrias, almacenes, supermercados, farmacias, kioscos, tiendas...), todos ellos con sus propias necesidades y particularidades.
La idea es tratar de agrupar modelos, identificando los servicios logísticos, los tipos de vehículos utilizados, las variables que les afectan, los agentes implicados, las infraestructuras existentes (8.000 plazas de carga y descarga y 2.500 zonas, aproximadamente) y los modelos de distribución. También se ha tratado de plasmar los posibles puntos de conflicto entre los seis agentes interesados, para tratar de encontrar puentes de colaboración. Con todo ello, el Estudio busca la generación de modelos logísticos.
