El navegador recibe los mensajes y los decodifica al usuario optimizándole la ruta en tiempo real para ayudarle a evitar atascos de tráfico.
Las antenas TMC existentes hasta ahora en el mercado (habitualmente cables de entre 75 y 150 cm) obligaban al usuario a conectarlas externamente a los dispositivos y engancharlas al cristal del vehículo.
Ahora, fruto de su actividad en I+D y el trabajo conjunto con el fabricante alemán de navegadores Falk Marco Polo para equipar sus dispositivos, Ficosa ha desarrollado y patentado esta nueva generación de antenas, más pequeñas (6,6 x 6,8 cm) y totalmente integradas dentro del navegador, con las ventajas de no tener impacto visual alguno para el conductor y de no necesitan instalación, evitando así su manipulación. Además el trabajo conjunto entre Ficosa y Falk ha permitido optimizar las prestaciones de la antena y superar el reto de los ruidos e interferencias no deseadas que suele comportar la integración de una antena cerca o dentro de un dispositivo electrónico.
El primer modelo de navegador en equipar estas antenas TMC integradas de Ficosa ha sido el Falk F8, de la empresa alemana Falk Marco Polo, del que ya se han vendido más de 50.000 unidades en Europa en cuatro meses.
