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REDUCCIÓN DE EMISIONES Y CONSUMO EN UN 30%

TMB apuesta por la propulsión híbrida y estudia la reconversión de una parte de su flota diésel en 'ecobuses'

El Tempus de Castrosua se someterá a un periodo de prueba de dos meses por las calles de Barcelona

lunes 22 de diciembre de 2008, 01:00h

Transports Metropolitans de Barcelona ha decidido incorporar la tecnología híbrida en sus autobuses, como una vía para la reducción del impacto ambiental y del consumo de combustible. Un primer prototipo de bus híbrido comenzará próximamente a circular en pruebas, primero en vacío y después con pasaje.

La flota de autobuses de TMB, que hasta el momento había adoptado propulsores de gas natural comprimido y experimentado con biodiésel e hidrógeno, apuesta ahora por la propulsión híbrida, o sea, la combinación sincronizada de motores eléctricos y térmicos en un mismo vehículo.

Con esta tecnología –ya experimentada en turismos y que ahora comienza a aplicarse en vehículos pesados–, se consigue reducir hasta un 30% el consumo de combustible y las emisiones de contaminantes. En el caso de los óxidos de nitrógeno, la reducción esperable llega al 50%, por el hecho que el motor acostumbra a funcionar en régimen óptimo. Otras ventajas de los vehículos híbridos son la disminución del ruido, tanto en el exterior como en el interior. Para los pasajeros, además, la tracción eléctrica supone una mejora del confort, por la mayor suavidad de marcha. Las aceleraciones son progresivas, el conductor actúa menos sobre el freno y no hay tirones porque no hay cambio de velocidades.

Prototipo híbrido de Castrosua

La primera experiencia con un vehículo híbrido de última generación comienza con la incorporación, en los próximos días, de un prototipo de autobús cedido por la firma carrocera Castrosua, que hará viajes de prueba en diferentes líneas regulares, para evaluar el comportamiento y el rendimiento. Se trata de una unidad midi (más corto que un estándar y más largo que un minibús: 9,5 metros y 57 plazas) del modelo Tempus que se mueve gracias a dos motores eléctricos de 67 kw situados a las ruedas posteriores. Dispone además de un motor diésel de 84 kw encargado de recargar las baterías cuando se ha consumido parte de la carga.

Según las especificaciones del fabricante, entre las tres baterías y el depósito de 80 litros de carburante suman energía suficiente para recorrer 300 kilómetros, equivalente a un día y medio de servicio en recorridos urbanos. Otra característica del prototipo de híbrido es que almacena la energía que se produce en los procesos de frenado. Cuando el conductor deja de pisar el acelerador, el vehículo deja de consumir energía de las baterías y pasa a obtenerla del frenazo. Además, cuando está aturat su consumo es cero.

También es innovador el sistema electrónico que rige el autobús, diseñado conjuntamente por el fabricante y la Universidad de Vigo. Un ordenador central controla la mayoría de los elementos del vehículo y permite personalizar los trayectos para optimizar el gasto energética segundos el recorrido de la línea.

El objetivo de la prueba es someter el prototipo a diferentes condiciones de funcionamiento en recorridos reales, para verificar la respuesta. Así el fabricante podrá introducir las modificaciones necesarias antes de pasar a la fase de producción en serie.