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Fenadismer muestra su rechazo absoluto al anteproyecto de ley que liberaliza los servicios de transporte

Según la Federación, atenta contra los intereses tanto de los empresarios como de los usuarios

jueves 16 de abril de 2009, 01:00h

La Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer) elevó ayer a los representantes del Ministerio de Fomento su rechazo absoluto al anteproyecto de ley de liberalización de servicios elaborado por el Gobierno (coloquialmente denominada Ley Ómnibus).

A juicio de Fenadismer, se ha sometido a consulta en un plazo muy reducido (coincidiendo con la Semana Santa), pese a que afecta a más de 46 leyes diferentes, entre otras a la vigente Ley de Ordenación de Transportes Terrestres, la cual introduce importantes modificaciones que afectan de forma muy perjudicial tanto a las empresas transportistas de los diferentes subsectores (transporte de mercancías, transporte de viajeros y taxis), como para los propios usuarios.

Fenadismer rechaza el Anteproyecto de ley elaborado por el Gobierno por los siguientes motivos, según un comunicado:
1) Carece de fundamentación legal, por contravenir la Directiva europea 2006/213/CE, relativa a los servicios en el mercado interior, de la cual trae causa. Dicha Directiva excluye expresamente de su ámbito de aplicación los servicios de transporte por ser considerados "servicios de interés económico general". Pese a ello, el Anteproyecto de ley introduce importantes medidas desreguladoras que afectan a los diferentes subsectores del transporte

2) Se suprime la obligación legal de que los servicios de transporte cubran sus costes reales, lo que ampararía legalmente la venta a pérdidas (dumping) en el Sector, lo que contravendría el propio Tratado de la Unión Europea que establece que toda medida en materia de precios en el transporte debe tener en cuenta la situación económica de los transportistas.

Tarifas

3) La supresión de las actuales tarifas obligatorias o de referencia supone una evidente desprotección para el transportista y para el usuario. Así, en el caso del transporte de mercancías y de viajeros, se desactiva la utilidad legal de los Observatorios de Costes que el Ministerio de Fomento aprueba periódicamente. Especialmente preocupante es la desregulación en el sector del taxi que el proyecto plantea, ya que al suprimir las tarifas interurbanas obligaría a los usuarios y turistas a negociar el precio de la ‘carrera’ individualmente cada vez que contraten un servicio.

4) Se aplican de forma imprecisa, y además sin delimitar su alcance, los objetivos de la Directiva europea de eliminación de los obstáculos para el establecimiento por los prestadores de los servicios del transporte, provocando una importante inseguridad jurídica sobre las consecuencias respecto a los vigentes regímenes de otorgamiento de autorizaciones para los diferentes subsectores del transporte.

Fenadismer, en todo caso, ha manifestado su rechazo absoluto por considerar que el momento económico actual no es el adecuado para introducir esta modificación legal de forma tan precipitada y con consecuencias tan negativas para los diferentes subsectores del transporte, provocando una desprotección para el Sector.