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Anfac asegura que las nuevas normativas medioambientales perjudicarán a la industria española del automóvil

viernes 16 de noviembre de 2007, 01:00h

Según afirma Luis Valero, director general de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), las propuestas de la UE dirigidas a reducir las emisiones de CO2 suponen un incremento sobre el coste final del vehículo que repercutirá en mayor medida sobre los coches más pequeños, que son precisamente los que se fabrican en las plantas de producción españolas.

Valero, añadió que las fábricas españolas se centran especialmente en la producción de vehículos pequeños, que son sobre los que más influye el incremento del precio final, en comparación con los automóviles de gama alta. El director general de la Asociación realizó estas declaraciones durante la conferencia 'Factores de Competitividad para la Industria Española de Automoción' organizada por ESADE.

El director de Anfac, destacó que desde 1995 la industria de la automoción ha disminuido un 13% sus emisiones, aunque criticó que la escasa acogida por parte del mercado hacia estos modelos menos contaminantes, ya que la demanda se orienta hacia coches más potentes y de gamas superiores por lo que hay una falta de apoyo fiscal a estas iniciativas.

Los fabricantes europeos de automóviles firmaron un acuerdo por el que se comprometían a situar sus emisiones medias de CO2 en 140 g/km en el próximo año, así como a contar al menos con un modelo que emitiera por debajo de 120 gramos, para poder reducir las emisiones de gases contaminantes de sus productos. Valero destacó que frente a esta iniciativa la Unión Europea propuso una legislación en la que se recogen unas emisiones de 120 gramos de CO2 por cada kilómetro para 2012.

El director general de la Asociación resaltó que uno de los principales problemas que afronta la industria española de automoción es la falta de rentabilidad, que se sitúa en el 0,5% en comparación con el 1,9% registrado a nivel mundial. Esta baja rentabilidad se produce, en su opinión, por diversos factores como la elevada competencia, el exceso de capacidad instalada o la continua renovación de modelos. La industria de la automoción en la economía española, representa el 4,9% del PIB y porque recibe unas inversiones anuales de cerca de 1.500 millones de euros. Ante esto, Valero explicó que la industria de automoción afronta diferentes retos como la reducida flexibilidad de sus plantas, las altas cuotas a pagar a la Seguridad Social o los costes de la mano de obra. No obstante, resaltó que ésta cuenta con otros puntos fuertes como el elevado nivel de productividad, la preparación de la mano de obra, la paz social o la fortaleza del sector de componentes.