"Creo que la pregunta o preguntas que uno debe hacerse son si nuestro Sector está mejor o peor en relación a otros sectores, y si podríamos haber hecho algo para reestructurar nuestro Sector antes de que llegara esta crisis. A la primera parte, la respuesta es que estamos algo peor que algunos sectores industriales, también debido a que crecíamos por encima de la media. Ahora bien, en relación a la crisis global de mercado, estamos más o menos igual.
La segunda parte es quizá la más interesante y es que ya en 2004 hicimos una petición de reconversión del Sector debido a la liberalización de los contingentes de tarjetas de transporte, donde dejábamos claro que el Sector no estaba preparado para regularse por sí solo, que había que abordar un tema de tamaño y dimensión de empresa, diferentes formas jurídicas para realizar la actividad económica con graves desvirtuaciones de las reglas de juego del mercado, etc.
Aquellos polvos han traídos estos lodos, ya que las medidas que se tomaron en su momento quizá no fueron suficientemente valientes para afrontar la situación que se nos avecinaría un momento u otro. Buena prueba de ello es que hemos soportado cíclicas huelgas de transporte que eran los síntomas de un virus que amenazaba con convertirse en pandemia en cuanto hubiera algún elemento que se añadiera a la ecuación. Pues bien, el momento ha llegado, se han juntado la crisis económica global, financiera y real, con la estructural de nuestro Sector, a medio camino de cualquier parte".
'Espiral diabólica'
"Debemos entender que nuestro Sector es intensivo en capital y en mano de obra, y si advertimos los índices macroeconómicos, veremos que el paro y la financiación son los talones de Aquiles de esta crisis. Si reestructuramos y quitamos personal, debemos pagar los camiones, y si no paramos los camiones, entonces pagamos nóminas y no podemos devolver el capital. En esta espiral diabólica está el Sector, y cuanto antes nos demos cuenta y se pongan las medidas entre todos para enfocar el futuro, más tardaremos en poder afrontar la recuperación.
La verdadera realidad de nuestro Sector es que nos vemos envueltos en una lucha por la supervivencia empresarial en contra de la política que marca la UE en tema de transportes, ya que está apostando por un modelo que el mercado no acepta, como es el ferrocarril, al menos a corto y medio plazo, y penalizando un modelo como la carretera que es el que el mercado demanda. Nosotros estamos en medio de esta disyuntiva sin entender ni saber qué camino tomar.
Siendo así las cosas, en realidad estos son los planteamientos y retos que debemos identificar, diagnosticar, proponer la solución y finalmente ejecutar como Sector en general, pero mucho más importante como empresas en particular, ya que así como la alegría de los buenos momentos se suele contagiar en el reparto de la riqueza, la soledad de los momentos duros en la mayoría de los casos cada uno se lo tiene que resolver, eso sí suponiendo que nuestros gobernantes hagan bien sus deberes.
Soy consciente que quizás sea éste un artículo que a primera vista sea pesimista, pero en realidad nada más lejos que ser lo más realista posible, con el ánimo de abrir los ojos para salir de una situación de la cual estoy completamente seguro que saldremos adelante antes o después, pero que por lo menos salgamos con los deberes hechos y con la lección aprendida", finaliza Padrosa.
