Por su parte, el ministro de Fomento, José Blanco, defendió "un sistema europeo de transporte eficiente, seguro, poco contaminante y accesible", que sea un referente mundial tanto en infraestructuras como en servicios y en tecnologías. Durante su intervención ante el Consejo, José Blanco, tras expresar la coincidencia de España con los objetivos y líneas que plantea la Comisión, apostó por la puesta en marcha de políticas europeas de transporte que favorezcan "la equidad social y la cohesión territorial, reduciendo las consecuencias no deseadas sobre el medio ambiente y la salud". Igualmente, reafirmó su objetivo de que "el transporte pase a ser un vector fundamental que ayude a salir de la crisis y que soporte los cimientos de una nueva economía más sostenible".
El titular español de Fomento reclamó ante sus homólogos que "los ciudadanos sean el centro de todas las decisiones" que adopte el Consejo en torno al modelo de futuro, y les instó a "asumir un papel más activo en todas las políticas relativas al cambio de sistema productivo".
Blanco se mostró partidario de impulsar políticas de transporte más horizontales, innovadoras e integradoras de los distintos modos, que refuercen la seguridad. Igualmente, se reafirmó en la necesidad de potenciar políticas más activas en la lucha contra el cambio climático y en materia social, en especial en lo relativo a la formación y cualificación del sector. Reclamó, asimismo, una mayor transparencia, que permitirá, por un lado, atender las demandas de los ciudadanos por un transporte más sostenible y de creciente calidad y, por otro, un mayor conocimiento y concienciación de los costes de estos servicios por parte de los usuarios.
Redes transeuropeas
El ministro aludió asimismo a la nueva filosofía en torno a las redes transeuropeas de transporte y los desarrollos de los planes de movilidad urbana, señalando que este sector "debe pasar a ser motor y elemento fundamental del nuevo sistema económico". Consideró la innovación un "eje central del futuro transporte", y reclamó una apuesta decidida por el desarrollo de programas innovadores, como Galileo, ERMTS, o SESAR. Por último, para reforzar la seguridad, reclamó un "papel más protagonista" para las Agencias Europeas en el cumplimiento de las recomendaciones que se hacen en este campo.
