El Ayuntamiento de Guadalajara procedió en 2004 a la remodelación integral del transporte urbano de la ciudad, incluyendo recorridos, horarios y tarjetas mensuales. Proyecto que, en opinión de CC.OO. mejoró notablemente el servicio y contribuyó al aumento significativo del número de usuarios del transporte público, aumentando la rentabilidad social. Ladislao Rodríguez, secretario de la Sección Sindical de CC.OO. en la empresa de autobuses Trapsa, ha manifestado sin embargo que en la actualidad "es imposible cumplir los horarios y las frecuencias de paso programados en la mayoría de las líneas de autobús a determinadas horas". Los retrasos que se producen, a juicio del responsable sindical, "son debidos a la falta de infraestructuras viarias, al crecimiento de la población que ha traído consigo más vehículos en circulación, a la instalación de reductores de velocidad en las calzadas y al incremento sustancial del número de usuarios, lo que provoca que el autobús se deba detener en casi todas las paradas".
Según CC.OO., las líneas 1, 2, 31, 32, 61, 62, y 9 no cumplen los horarios programados por la imposibilidad de realizar el recorrido en los tiempos asignados. Esto provoca un deterioro en la calidad del servicio que, comom denuncia el sindicato, deriva en el aumento de estrés laboral de los conductores, lo que a su vez se traduce en un mayor malestar entre los usuarios del servicio.
Rodríguez insiste por tanto en la reestructuración de este servicio esencial de transporte colectivo de Guadalajara. Así, CC.OO. solicita la participación del Ayuntamiento en la gestión del estudio de las modificaciones del servicio que, entiende, debe llevarse a cabo, a través de la propia sección sindical en Trapsa, conocedora en profundidad de la problemática del transporte urbano.
