Cualquier podría aventurarse a realizar previsiones sobre el comportamiento del mercado de vehículos de uso profesionales en nuestro país durante 2008, pero tiene todas las papeletas para no dar en el clavo. Seguramente, los datos de enero no sean del todo significativos, dado que los comerciales podrían haberse visto afectados por la nueva fiscalidad, y los industriales crecen todavía un poco (excepto en rígidos de obra y el segmento medio), pero conviene no ser demasiado optimista, dadas las circunstancias.
El avance que publica Aniacam el primer día hábil de cada mes indica que 15.936 unidades han llegado al segmento por debajo de las 3,5 toneladas, lo que supone una caída del 24,3% sobre el mismo mes del año anterior. Todos los subsegmentos han registrado descensos considerables, por encima del 20% (menos los furgones de 3,5 tn, que cayeron ‘sólo’ un 15%), aunque destacan por encima del resto los pick-up, los microvan y, por su volumen, los derivados de turismo.
Por marcas, Renault arrebata el liderazgo a Citroën, aunque todas ellas presentan un resultado peor en comparación con el mes de enero de 2007.
Los industriales sí crecen
Por lo que respecta a los vehículos industriales, cabe destacar que en su conjunto presentan un incremento del 2,3%, basado sobre todo en las tractoras, que mantienen su marcha habitual y aumentan su número en un 16,1%. Por contra, tanto el segmento medio (-17,1%) y los rígidos de obra (-23,1%) ralentizan el crecimiento, que continúa estable por lo que respecta a los camiones de menos de seis toneladas y a los rígidos de carretera. Al parecer, la demanda de la larga distancia no sólo no decrece, sino que permite aumentar las matriculaciones.
Hablando de las marcas, Mercedes Benz mantiene el liderazgo en camiones ligeros, con una cuota del 67%; Iveco es el primero en matriculaciones del segmento entre seis y 16 toneladas, rozando el 31% de penetración en el mercado (destaca que Nissan ha duplicado sus unidades en enero); Iveco repite en el segmento de rígidos pesados (28% de cuota) y Volvo recupera su posición de privilegio en tractoras, con una cuota del 17,7%, aunque el mercado está muy reñido, con escasas diferencias entre sus actores.
