El objetivo general del programa es ayudar a las empresas a soportar los elevados riesgos inherentes a la fase de puesta en marcha de nuevos servicios (o de modernización importante de los existentes), con el fin de transferir parte del transporte de mercancías por carretera al transporte marítimo de corta distancia, al transporte por ferrocarril o al transporte por vías navegables. Los proyectos mejor clasificados en el proceso de evaluación competitiva darán lugar a contratos de subvención de una duración máxima de seis años. No obstante, sólo podrán optar a las subvenciones los proyectos que logren demostrar su capacidad de prestar servicios de transportes de mercancías fuera de la carretera de forma sostenible, es decir, proyectos capaces de mantenerse en el mercado cuando dejen de recibir la ayuda financiera de la Unión Europea.