Esta nueva y moderna infraestructura evitará que miles de autobuses ocupen la superficie de esta zona de Madrid a diario, y que por tanto mejorará la movilidad del Norte de la capital y de los más de 60 municipios de la Región a los que dará servicio. Además, los usuarios notarán una gran mejora en el servicio de los autobuses, pues el intercambiador se ha dotado de túneles subterráneos que permiten una conexión rápida y directa con la carretera de Colmenar y a la autovía de Burgos, reduciendo así las distancias y los tiempos de recorrido, y evitando la interferencia de peatones y vehículos que se produce en el intercambiador actual.
El Gobierno regional ha dotado al nuevo intercambiador de un sistema de túneles de 1.250 metros que acceden o salen directamente al paseo de la Castellana a la altura de Sinesio Delgado. A partir de ahora, uno de cada tres municipios de Madrid, sesenta en total, centralizará en este
intercambiador sus comunicaciones por autobús con la capital.
Autobuses de 40 líneas interurbanas
En el nuevo intercambiador, ubicado bajo la avenida de Asturias y la calle San Aquilino, confluyen tres líneas de Metro y los autobuses de 40 líneas interurbanas procedentes de los corredores de la A-1 y la M-607, así como otras 19 líneas de la EMT. Precisamente, en este sentido la presidenta avanzó que el proyecto se completará ahora con una serie de mejoras de las paradas en superficie de los autobuses de la EMT, gracias a la liberación de espacio que dejarán las líneas interurbanas.
El proyecto ha contado con un presupuesto de 102 millones de euros, e incluye, además de 29 dársenas de autobuses, 400 plazas de aparcamiento público rotatorio. La presidenta pudo comprobar la complejidad técnica que ha supuesto la construcción de este nuevo intercambiador, para el que se han excavado 74.350 metros cuadrados subterráneos en tres niveles y con una profundidad media de 20 metros bajo tierra. Esta nueva infraestructura se ha organizado de forma que en los niveles -1 y -3 se han ubicado las dársenas de autobuses, y en la planta intermedia se realiza la conexión con las líneas 1, 10 y 9 de Metro.
Este proyecto forma parte del Plan de Intercambiadores del Gobierno que dirige Esperanza Aguirre, un plan que ha permitido la puesta en servicio de los nuevos intercambiadores de Plaza Elíptica y Príncipe Pío, y que en las próximas semanas también hará posible la inauguración de Moncloa. En total, todos estos intercambiadores suman 135 nuevas dársenas que mejoran el trasbordo a más de 1 millón de personas cada día y permiten eliminar de la superficie 15.500 autobuses diarios. Además, la presidenta autonómica avanzó que la Comunidad de Madrid "se pondrá manos a la obra con la fase dos del Plan General que incluye la construcción de dos nuevos intercambiadores, en Conde de Casal y en Chamartín, y la ampliación y modernización del de Avenida de América", remarcó.
