Busworld surgió como iniciativa de la federación belga para las compaññias de autobús y autocar, y se ha convertido en uno de los mejores escaparates para mostrar al Sector internacional los avances. Fabricantes de vehículos y proveedores de componentes aprovechan la ocasión para presentar las últimas novedades y servicios. Gracias a la entrada en vigor de la normativa de emisiones Euro 6, uno de los ejes centrales de esta edición, la organización de la feria preveé una importante presencia de nuevos autobuses y autocares. La normativa, que hace referencia al plan de reducción de emisiones de los motores diesel, será de obligado cumplimiento a partir del próximo 1 de Enero. Una de las principales características de estos motores Euro 6 está en su bajo nivel de sonoridad, especialmente beneficioso en las ciudades y sus habitantes, y agradecido tanto por los viajeros de larga distancia en circuitos turísticos como por los conductores de los mismos.
BRT, un paso más
Todo ello ayudará a consolidar la alternativa del BRT (Bus Rapid Transit, en sus siglas en inglés), un concepto que bien puede hacerle competencia al tranvía, ya que además no supone tanto coste e inversión tanto en su creación como en infraestructuras. Estos avances serán presentados en el seminario de la Academia Busworld de Transmilenio, donde los responsables del sistema de BRT de Bogotá (Colombia) expondrán su caso con éxito.
Los motores Euro 6 beneficiarán a los sistemas de propulsión híbridos, aún en prueba por los fabricantes. Éstos están siendo perfeccionados con la intención de ser implantados en vehículos que sólo trabajen con carga eléctrica en las aproximaciones y arrancadas a las paradas, lo que supondría un ahorro considerable en el consumo de combustible. Actualmente la mayor limitación que tiene este sistema es la autonomía de las baterías. Si el autobús en cuestión tiene que llevar un paquete de baterías suficiente para un día completo de trabajo, inevitablemente afectará al peso del mismo. Para ello, se están estudiando diversas alternativas, siendo la más adecuada la recarga rápida, tanto al final de cada trayecto (en las cabeceras de línea) como durante la ruta o en las frecuentes paradas durante el camino. La solución más estudiada es la recarga por inducción, donde el vehículo puede recibir alimentación procedente de una plataforma en el suelo o cables por debajo del mismo.
Según Busworld, los autocares seguirán utilizando el diesel como combustible durante muchos años más. Euro 6 supone un reto en muchos modelos sin ser del todo imposible.
Otro reto para los fabricantes son los sistemas de seguridad adicionales, de obligado cumplimiento, por lo que deberán mantener los pesos máximos estipulados por eje en los nuevos desarrollos.
