La Comisión Europea ha elaborado un nuevo paquete de medidas para combatir la contaminación de las áreas urbanas de la Unión. Su objetivo es apoyar todo programa de movilidad urbana que apueste por la eficacia y el respeto por el medio ambiente, que resulta el más perjudicado en las grandes ciudades. Pero tiene una intención más ambiciosa aún: la Comisión busca reorientar la organización de las redes de transporte urbano, que deberá atender a un nuevo código de buenas prácticas.
El Vicepresidente Siim Kallas, Comisario de Movilidad y Transportes, ha declarado: "Afrontar los problemas de movilidad urbana es uno de los grandes desafíos del transporte en la actualidad. Solo podremos ser más eficaces con una acción coordinada. La toma de decisiones está principalmente en manos de las autoridades locales, ya que gozan de una posición privilegiada para adoptar medidas importantes a nivel local, con el debido apoyo a nivel nacional y de la UE".
El paquete de medidas de la Comisión Europea se basa en la encuesta del Eurobarómetro, publicada el pasado martes, de la que se desprende que los ciudadanos europeos están preocupados por los efectos negativos de la movilidad urbana. A este respecto, una gran mayoría considera que la congestión del tráfico (76 %), la calidad del aire (81 %) y los accidentes (73 %) son graves problemas. Menos de una cuarta parte espera que la situación mejore en el futuro (24 %), mientras que la mayoría considera que se mantendrá igual (35 %) o que empeorará (37 %).
Medidas de progreso para el futuro
Con su programa en esta materia recién aprobado, la Comisión Europea preve adoptar medidas de forma inmediata, que entrarán en vigor ya desde el próximo año. En 2014, la Comisión creará una plataforma europea de planes de movilidad que coordinará la ayuda y las actividades de reforma a ciudades y expertos.
Pretende también facilitar apoyo financiero a través de los fondos estructurales y de inversión europeos. La UE continuará apoyando los proyectos de transporte urbano, en particular en las regiones menos desarrolladas de la Unión. La Comisión también llama a la cooperación entre Estados para crear las condiciones necesarias para aplicar los planes marcados en distintos ámbitos: logística urbana, regulación del acceso urbano, implantación de sistemas de transporte inteligentes o seguridad vial urbana.
