A partir del cuarto trimestre de 2008, ZF iniciará la producción en serie, en la nueva nave situada en la sede de ZF Sachs en Schweinfurt, donde se fabrican actualmente muestras de aceptación, para el suministro de fabricantes de turismos, autobuses, autocares y camionetas de reparto. El primer cliente será Mercedes-Benz. Por tanto, ZF será el primer proveedor europeo de la industria del automóvil en producir en serie módulos híbridos y lo hará bajo el nombre de Dynastart.
ZF prevé iniciar la producción en serie con una capacidad total de 35.000 unidades al año. El volumen de producción en la nave recién inaugurada se podrá ampliar de forma flexible hasta alcanzar un máximo de 200.000 unidades al año, que fabricarán unos 50 trabajadores.
"Estamos convencidos de que, en los próximos años, la tecnología híbrida se impondrá con fuerza en el mercado, dado que no sólo resulta rentable para el medio ambiente, sino también para los conductores", asegura el presidente del Consejo de Administración de ZF, Hans-Georg Härter. El Ministro Federal de Economía, Michael Glos, subrayó en su discurso la importancia de la tecnología híbrida como industria del futuro, que puede contribuir de forma significativa a la necesaria reducción del CO2. En su opinión, resulta muy prometedor que una empresa tecnológica alemana ocupe una posición importante en este mercado del futuro con un producto perfeccionado. Sólo en 2008, el Grupo ZF invertirá más de 58 millones de euros en el desarrollo de la tecnología híbrida.
Ahorros del 30%
Los motores eléctricos que ZF Sachs, la fabrica en Schweinfurt, se han desarrollado específicamente para integrarlos en la línea motriz y son muy apropiados para accionamientos híbridos paralelos. Este concepto permite conseguir ahorros de combustible y una reducción de las emisiones de hasta un 30%, según el vehículo esté equipado con un sistema híbrido suave o completo. De ello se encargan las clásicas funcionalidades híbridas que se materializan en el Dynastart de ZF Sachs: en la función arranque-parada (stop-go), el motor de combustión interna se desconecta en parada, el motor eléctrico arranca el vehículo y no vuelve a conectar el motor de combustión interna hasta que se alcanzan las revoluciones óptimas.
En la nueva sede de producción, ZF podrá fabricar módulos híbridos con una potencia de entre 10 y 100 kW y un par máximo de entre 100 y 1000 Nm según la aplicación prevista y los deseos de los clientes. En la variante de híbrido suave, el Dynastart permitirá tanto el funcionamiento arranque-parada como la recuperación.
