Para ello, se trabajará en diversos aspectos, con la base principal de los nuevos campos que permiten las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) y los Sistemas Inteligentes de Transporte (ITS). En primer lugar, se pretende crear una Tarjeta Europea de Discapacidad con tecnología sin contacto, que, entre otras ventajas, evite el fraude del actual modelo en papel y que sirva tanto para acceder a las áreas de estacionamiento regulado para personas con discapacidad como al transporte público. En este sentido, la Tarjeta Transporte Público de la Comunidad de Madrid, de las que actualmente se han emitido ya 1,2 millones de unidades, es un ejemplo a seguir.
La segunda línea de trabajo del proyecto europeo consistirá en el desarrollo de aplicaciones móviles y soluciones de navegación web para que las personas mayores y las que tienen movilidad reducida puedan diseñar rutas accesibles, combinando tanto el transporte público como el privado. En ellas se incluirán zonas de estacionamiento con plazas reservadas para personas con discapacidad, estaciones de Metro accesibles con ascensores, así como otras cuestiones de interés.
Todo ello implica la integración de múltiples bases de datos y la creación de cuatro servicios: una primera plataforma de asistencia a la navegación y la movilidad (SIMON ANSWER), otra segunda para la gestión de derechos de acceso en áreas de estacionamiento y transporte público (SIMON SAYS), una tercera para reservar plazas y obtener información sobre el estado de las áreas de estacionamiento (SIMON BOOK) y, finalmente, la cuarta dedicada a la gestión del acceso a zonas urbanas restringidas, a través de bolardos u otros elementos, para personas con movilidad reducida (SIMON LEADS).
Prueba piloto
Una vez que se cumpla la fase de preparación de todo este completo programa, la gran demostración se realizará en tres ciudades: Lisboa, Parma y Madrid. En esta última ciudad se hará la prueba piloto más importante, comprensiva de todas las funcionalidades del proyecto y extensiva al mayor número de participantes, con la intervención y colaboración de más de 2.000 personas con movilidad reducida, que recibirán la nueva Tarjeta Europea de Discapacidad. Para ello se cuenta con el movimiento asociativo de la discapacidad, representado por el CERMI Comunidad de Madrid, que agrupa a cientos de entidades como la ONCE, Famma Cocemfe, o Feaps, entre otras. Todas ellas están asumiendo un papel muy activo y colaborador desde el primer momento, lo que garantiza la consecución de unos resultados prácticos adaptados a los usuarios reales destinatarios de los productos y utilidades finales del Proyecto.
El programa SIMON tiene una duración de 36 meses y un presupuesto cercano a los cuatro millones de euros. Una vez que se conozcan los resultados de las pruebas se elaborará una hoja de ruta que se pondrá a disposición de las ciudades participantes para que estas puedan incluir las mejoras obtenidas y se proporcionará a las autoridades gestoras competentes los elementos para promover políticas inclusivas, específicas para el transporte, tendentes a fomentar la integración de las personas con discapacidad o con alguna clase de limitación en su movilidad.
