Los vehículos destinados a la distribución urbana, objetivo principal de esta iniciativa que se encuentra dentro de las actuaciones del Consistorio madrileño para mejorar la calidad del aire de la ciudad, tienen la intención de favorecer la introducción de flotas propulsadas por gas natural comprimido.
El Gobierno municipal se hace cargo de la financiación del cambio de los vehículos, lo que se une a otras acciones puestas en práctica con anterioridad para respetar el medio ambiente de la ciudad, como el establecimiento de una zona de bajas emisiones, a fin de evitar el acceso al centro de la ciudad de los vehículos más contaminantes.
El Ayuntamiento ha apostado por el uso de vehículos limpios y disminuir los niveles contaminantes en la atmósfera en los últimos años, como lo demuesta que gran parte de su flota municipal utilice combustibles alternativos, entre los que se encuentra su flota de 431 camiones Iveco de suelo insonorizado para la recogida de basuras.
Stralis de gas
Con el mismo objetivo de contribuir a mantener el ambiente más limpio, Mercadona y su operador logístico, Acotral, han puesto en marcha el primer camión propulsado a gas destinado a la distribución urbana "con el motor más ecológico disponible en la actualidad", según la nota de prensa conjunta. Se trata de un Iveco Stralis de 26 Tn, propulsado por un motor Cursor 8 de 270 CV, el cual está accionado por gas natural comprimido y diseñado para el trabajo en cascos urbanos. Incorpora un tercer eje direccional que le confiere un radio de giro y gran capacidad de maniobra en este tipo de tareas.
El camión del fabricante italiano ofrece una "alternativa real, económica y fiable a los vehículos diesel, al mismo tiempo que reduce la emisión tanto acústica (supone la mitad de ruido que un motor de gasoil) como gaseosa. Los motores de gas natural emiten porcentajes de carbono e hidrógeno muy inferiores a los combustibles fósiles habitualmente empleados", según Iveco.
