Mercedes-Benz y Setra autobuses representan altos niveles de seguridad, control y operación. Una base importante para ello es la prueba intensiva y temprana de componentes, conjuntos enteros y autobuses completos en condiciones extremas, en las pruebas anuales de invierno en las temperaturas, la nieve y el hielo del Círculo Polar Ártico, por ejemplo.
Arvidsjaur y Arjeplog en Suecia, y Rovaniemi en Finlandia son tres ciudades en Laponia, en el Círculo Polar Ártico, lugares de prueba y desarrollo con las que los expertos en la industria del automóvil están muy familiarizadas. La zona es una meca para los equipos de pruebas extremas. Cada invierno, de enero a marzo, esta área en particular del norte del planeta atrae a ingenieros, mecánicos y pilotos del departamento de pruebas en Daimler Buses, que incluye la unidad de Mercedes-Benz Autobús y del Autocar y la marca Setra. Las torturas que le esperan en el frío, el hielo y la nieve de la temporada de frío de Escandinavia son justo lo que el equipo de pruebas ha buscado: Arvidsjaur, Arjeplog y Rovaniemi proporcionan emplazamientos para las pruebas de los sistemas de transmisión, suspensión, componentes y materiales, como en ninguna otra parte.
El invierno en realidad comienza en otoño en Arvidsjaur y Arjeplog, en el norte de Suecia: ya en octubre, la temperatura mínima diaria cae regularmente por debajo de cero grados centígrados, y esto continúa así hasta mayo. En promedio, la estación meteorológica reporta 186 días de heladas al año, con una temperatura media anual de casi exactamente cero grados.
Distintos tipos de pruebas
Las dos ciudades en el paralelo 65º y 66º están situadas justo debajo del Círculo Polar Ártico y han sido importantes destinos de invierno para el equipo de prueba de Daimler Buses desde hace muchos años. Aquí el principal punto de la agenda es la prueba dinámica de conducción en los lagos de hielo en Arjeplog. El programa electrónico de estabilidad (ESP), por ejemplo, tiene que demostrar su valía en condiciones extremas en las pruebas de pista de derrape en superficies heladas especialmente preparados.
Especialistas "máquinas hacedoras de hielo" locales preparan a medida superficies de conducción para probar nuevos autobuses y componentes: tan pronto como los lagos se han congelado, se limpia la nieve con regularidad de la superficie de hielo para permitir que el hielo se vuelva extremadamente grueso aquí. Esta compensación aumenta la capacidad de carga del hielo para que los vehículos puedan conducir sobre él. Hay carriles ásperos, peinados hacia tramos de hielo y pistas de hielo casi intransitables recubiertas con una fina niebla de agua, justo lo que los probadores piden y con las exigencias de horario de prueba. Todo perfecto para pruebas de conducción en condiciones constantes.
Condiciones climáticas similares prevalecen unos 500 km más al este, en la ciudad finlandesa de Rovaniemi. Situada en Laponia, se considera la ciudad natal de Santa Claus. Hay un pueblo de Papá Noel aquí e incluso una oficina de correos de Papá Noel. En el complejo del aeropuerto, el equipo de pruebas utiliza su propia pista de pruebas, incluido un campo de ensayos para el fabricante de los frenos de Wabco: una de 800 metros de longitud, pista de frenado directamente para las pruebas sobre hielo, nieve y asfalto. También es posible combinar diferentes coeficientes de fricción, tales como una superficie de asfalto calentado que ofrece un buen agarre en un lado del vehículo y pura de hielo en el otro.
