El estudio analiza la evolución de los flujos de mercancía del sistema y expone cuáles han sido los factores de cambio que han marcado su evolución entre 2006 y 2014. Como conclusión del estudio se esbozan los motivos subyacentes de los procesos de cambios detectados y los factores que habrán de marcar la evolución de los flujos portuarios en los próximos años.
El estudio se centra especialmente en el periodo comprendido entre los años 2006 y 2013, si bien no se ha dejado de incluir, cuando se ha considerado necesario, los datos provisionales ofrecidos por Puertos del Estado sobre 2014, con el fin de confirmar y enriquecer la descripción de las tendencias detectadas en el estudio. La consideración de un periodo de años amplio ha permitido poder trazar la evolución y los cambios de patrones que se han registrado en los flujos de los puertos españoles, han explicado los responsables del estudio.
De cara al futuro, la prevista recuperación de la economía española y europea, se habrá de corresponder con un incremento de los flujos marítimos establecidos con la Unión Europea, asegura el estudio. Pero, de igual manera, la mayor presencia de las economías emergentes en el comercio internacional, debería reforzar al sistema portuario español como plataforma intercontinental en la organización y distribución de los flujos marítimos, tanto de los establecidos entre estas economías emergentes como de los flujos entre éstas últimas y Europa, explica el informe.
Asimismo, el estudio asegura que la atracción de estos flujos, incluidos los que se establezcan con los países europeos y que impliquen que una parte de su trayecto se realice por medios terrestres, ha de basarse en la consolidación de infraestructuras, como los corredores Atlántico y Mediterráneo, y en la creación de un valor añadido respecto a otros encaminamientos, valor que no puede derivarse únicamente de la posición geográfica de los puertos españoles, señala el estudio. Por tanto, se requerirá también el desarrollo de actividades productivas o logísticas relacionadas con la actividad portuaria que hagan que el paso y distribución de las mercancías a través del sistema de transportes español sea más ventajoso en relación con otras rutas, consolidando de esta forma, la tendencia y la oportunidad estratégica de nuestros puertos, concluye el informe.
Cambios en el sistema portuario español
Según este estudio, los principales cambios detectados en el sistema portuario español entre los años 2006 y 2014 estarían marcados por:
- Existencia de dos tendencias contrapuestas en la evolución de los volúmenes totales, resultantes de una disminución de los flujos hasta 2009 y una posterior recuperación de los mismos hasta 2014.
- Evolución diferente entre cargas y descargas, teniendo las primeras una evolución favorable, sólo interrumpida en torno a 2009, mientras que las descargas han experimentado una disminución significativa en el periodo analizado.
-Transformación de la participación de los distintos tipos de presentación de las mercancías que ha favorecido especialmente a las mercancías en Contenedor en detrimento de los Graneles Sólidos y en la que los flujos de tránsito han tomado cada vez mayor importancia.
-Predominio de la Fachada Mediterránea en el volumen de los flujos tratados frente a la Fachada Atlántica entre 2006 y 2014, predominio que se ha ido incrementado.
-Disminución relativa de la importancia del cabotaje y de la Unión Europea como zona geográfica de origen y destino de las mercancías a favor de otras zonas entre las que destacan África y América del Sur y Central.
Los cambios en el sistema portuario español que se han detectado en el periodo de tiempo considerado serían la consecuencia principalmente de dos procesos:
-Primero, desde un punto de vista económico, la restructuración económica como consecuencia de la crisis que ha afectado a Europa y muy especialmente a España, pero también los cambios que han afectado a la estructura productiva más ligada a la actividad portuaria, como es el caso de las plantas de refinado de productos petrolíferos o la industria exportadora.
-En segundo lugar, cambios en los patrones internacionales de comercio, con su repercusión en los flujos marítimos, que han consistido en una mayor participación de espacios económicos emergentes como Asia, América del Sur o África. Ello no sólo ha significado el incremento de los flujos de España con estas zonas, sino también la emergencia de los puertos españoles, dadas su localización e infraestructuras, como plataformas nodales estratégicamente situadas en los nuevos flujos comerciales que se generan.
