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Unos rodillos gigantes de plumas de emú logran un mejor acabado de pintura en la planta Ford de Valencia

Ford ha invertido 2.3 millones de euros para desarrollar una de las plantas de fabricación de vehículos más avanzadas

sábado 03 de octubre de 2015, 02:00h

Las plumas de emú están ayudando a mejorar el acabado de modelos Ford que incluyen el nuevo Galaxy, el Mondeo y el S-MAX. Cada vehículo fabricado en la megaplanta de la compañía en la localidad valenciana de Almussafes se limpia con rodillos compuestos por miles de plumas antes de ser pintado.

Unos rodillos gigantes de plumas de emú logran un mejor acabado de pintura en la planta Ford de Valencia

El uso de plumas de emú es solo uno de los diversos procesos de calidad en la planta, en la que se fabrican seis modelos de automóvil de alta calidad en la misma línea de montaje cada 40 segundos. También se emplean tecnologías de fabricación pioneras en el sector diseñadas para producir vehículos de la más alta calidad que incluyen un sistema de cámara digital que identifica los defectos de pintura, un sistema de prueba de sonido y un circuito de pruebas virtual para evaluar los sistemas avanzados de asistencia al conductor.

Cada pluma de hembra de emú puede llegar a medir hasta 76 centímetros de largo, pesa menos de tres gramos y puede durar hasta cinco años. El sistema se asemeja al de un lavadero de coches y está diseñado para evitar que la electricidad estática haga que se adhieran partículas de polvo al vehículo. El polvo se extrae mediante aspiración.

Ford ha invertido 2.3 millones de euros desde 2011 para ampliar y mejorar la que es una de las plantas de fabricación más avanzadas, flexibles y productivas del mundo, cuyo ritmo de producción va de camino a las 400.000 unidades en 2015.

En Valencia se fabrican múltiples modelos y versiones de vehículos que incluyen: S-MAX, Galaxy, Kuga, Transit Connect, Tourneo Connect, Mondeo wagon, cinco puertas y cuatro puertas, incluidos el Mondeo Híbrido y el Mondeo Vignale. La planta de montaje de Ford en Flat Rock, en Estados Unidos, donde se fabrica el nuevo Ford Mustang, es otra de las instalaciones en la que se utilizan plumas de emú.

Después de pasar por los rodillos de plumas de emú, un innovador proceso de pintura aplica las capas de imprimación, la capa base y una capa transparente sin necesidad de secar cada una de las capas. Esto también supone una reducción de entre un 15% y un 25% de las emisiones de CO2. Antes de secar la pintura a 180º centígrados se aplica una capa protectora anticorrosión, una capa impermeable y una capa final de pintura exterior.