Los eurodiputados Georges Bach y Frédérique Ries le han planteado a la Comisión Europea que sopese regular la velocidad de los nuevos vehículos
A parte de la velocidad también se ha plantado incluso modificar la potencia de sus motores para ajustarla a la velocidad máxima por la que se puede circular en las carreteras de la UE. De igual modo han querido saber si contempla fijar una velocidad máxima para vehículos como camiones, autobuses y autocares para asegurar más seguridad en las carreteras de toda la UE.
Tanto la velocidad como la potencia de los motores se verían modificadas
La Comisión Europea ha respondido argumentando que no tiene conocimiento de ninguna evidencia que indique que el aumento de la velocidad máxima de los vehículos tuvo un impacto negativo sobre la conducción segura. Por el contrario, asegura que el número de víctimas mortales en los coches ha ido disminuyendo de manera constante en las carreteras de la UE desde 2001, mientras que la velocidad máxima promedio de los automóviles parece haber aumentado. Lo mismo ocurre con el aumento de la potencia del motor. Por ello ha concluido que el exceso de velocidad es consecuencia de la conducta del conductor, en lugar de la velocidad máxima de los vehículos o de la potencia del motor de los vehículos. Como resultado de ello, la Comisión estima que no parece haber pruebas suficientes para justificar limitaciones de velocidad superiores o incluso limitaciones de la potencia del motor en el caso de coches.
Pleligros específicos
Sin embargo, la Comisión considera que los vehículos comerciales pesados, incluyendo a los camiones, autobuses y autocares, sí presentan peligros específicos relacionados con el exceso de velocidad que hace aconsejable limitar su velocidad máxima. Es por ello que la Directiva 92/6/CEE establece los dispositivos de limitación de velocidad obligatorios para estos vehículos, donde los límites reflejan velocidades publicadas en las carreteras públicas de la UE, especialmente en las carreteras principales y autopistas.
