El aeropuerto belga tendrá que instalar puntos de recarga eléctrica y adaptar la red de suministro eléctrico
El aeropuerto de Bruselas está renovando su flota de autobuses y coches con el fin de reducir las partículas, el CO2 y los malos olores en la terminal de manera significativa. El operador aeroportuario quiere comprar 30 autobuses eléctricos, y por lo tanto tendrá que instalar puntos de recarga eléctrica y adaptar la red de suministro eléctrico. Además, reemplazará 40 vehículos de servicio durante los próximos dos años con vehículos que funcionan con gas natural. Para cualquier otro reemplazo futuro la empresa también valorará en primer lugar la posibilidad de adquirir un vehículo respetuoso con el medio ambiente.
Variedad de desplazamientos
Los autobuses eléctricos en el aeropuerto de Bruselas deberían comenzar
a funcionar en torno a principios de 2018, y producirían una reducción anual de 600 toneladas de CO2. Los autobuses del aeropuerto de Bruselas transportan a los pasajeros entre su terminal y la aeronave y también a personas en tránsito entre las terminales A y B. Los autobuses también se utilizan para el transporte en la pista en eventos o visitas guiadas, y también para llevar personal y pasajeros desde la terminal a los aparcamientos de Brucargo o viceversa. Para la ruta mencionada en último lugar, habrá un servicio de transporte eléctrico sin conductor.
Además de la compra de 30 autobuses eléctricos,
el aeropuerto de Bruselas ha decidido poco a poco transformar en 'verde' su flota de vehículos de servicio en las instalaciones del aeropuerto y en lo posible desplegar vehículos ecológicos. Los primeros 40 vehículos de gas natural deberían conducir alrededor de las instalaciones aeroportuarias dentro de dos años, y en los años siguientes los vehículos de servicio serán reemplazados de acuerdo con las necesidades. Los vehículos de gas natural emiten un 90% menos de contaminación general y un 20% menos de CO2 que los vehículos diésel y de gasolina. Tampoco hay olor alguno de los gases de escape.
