"La propuesta de Bruselas habla de energía renovable en el transporte y no se limita a los biocombustibles", aseguró el ministro francés de Ecología, Jean-Louis Borloo.
Borloo explicó que tanto la electricidad como el hidrógeno son dos fuentes que se tendrán tan en cuenta como biocombustibles para tratar de reducir las emisiones del transporte en el marco de la lucha contra el cambio climático. En este sentido, aseguró que la UE apoyará las acciones para impulsar estas fuentes de propulsión, en las que trabajan varios fabricantes.
Los ministros debatieron a su vez sobre los criterios de sostenibilidad de los biocombustibles, con los que se pretende garantizar entre otras cosas que el desarrollo de esta fuente de energía no dañe la biodiversidad, no cause escasez de alimentos en los países en desarrollo y aporte verdaderas ventajas para reducir las emisiones. Borloo aseguró que los gobiernos apuestan por una vía "exigente" y estarían a favor de que, de cara al futuro, sólo se incluyan dentro del objetivo europeo del 10% aquellos biocombustibles que permitan un ahorro de las emisiones del al menos el 50%. La propuesta de la CE sitúa este umbral en el 35%, que podría ser la cifra utilizada durante los primeros años de vigencia del paquete de clima y energía.
Los ministros se mostraron también favorables a la idea negociar un acuerdo bilateral sobre sostenibilidad de estos carburantes con Brasil, principal productor y exportador mundial de etanol derivado de azúcar de caña. El objetivo sería pactar mecanismos de control del uso del suelo para proteger la Amazonia.
