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CANON PARA CINCO ENTIDADES

El entretenimiento más recurrente en los trayectos de largo recorrido tiende a extinguirse

Las patronales recomiendan dejar de exhibir películas ante el acecho de las gestoras de derechos de autor

martes 08 de julio de 2008, 01:00h

El transporte de viajeros por carretera encuentra un nuevo obstáculo en su camino. La propiedad intelectual y los derechos de autor apuntan directamente a las empresas del sector. Hasta cinco sociedades diferentes reclaman cada año a los operadores de autobuses un canon por el uso de sus aparatos de audio y vídeo. 

Un panorama ante el que las principales patronales del sector, Fenebús y Asintra, se han visto obligadas a recomendar a sus asociados que eliminen de sus vehículos los aparatos de radio y vídeo para evitar las reclamaciones económicas por su utilización. Así, la emisión de películas durante los trayectos -práctica especialmente agradecida por los usuarios, sobre todo en trayectos de larga distancia- podría pasar a mejor vida.

Escisiones de la SGAE

"En el año 2000 pactamos con la SGAE la cantidad a pagar en el momento de la compra de un vehículo y que ellos se encargarían de distribuir estas cuotas entre sus destinatarios", recuerda Rafael Barbadillo, secretario general de Asintra. "El problema ha sido posterior, cuando han empezado a aparecer escisiones de la SGAE, exigiéndonos el pago de cánones paralelos", subraya. "Ante esta situación de inseguridad consideramos que se tiene que encontrar una solución cuanto antes, de lo contrario, lo más efectivo es desconectar los aparatos, obteniendo el conveniente 'acta notarial' que lo formalice para evitar problemas". Desde Asintra tienen claro que de no alcanzarse un nuevo acuerdo que aclare la situación, será el Ministerio de Cultura quien tenga la última palabra.

Y es que ya existe un precedente de peso, como la reciente sentencia de la Audiencia de Zaragoza que ha obligado a tres pequeñas compañías locales de transporte escolar a pagar un canon de 6.429 euros a la Sociedad General de Autores (SGAE) por la presunta utilización de sus aparatos de radio. Una sentencia en la que se da por sentado que la mera tenencia del aparato ya deriva en su utilización. Ante este hecho, Fenebús y Asintra (que conjuntamente representan a la práctica totalidad del transporte interurbano de viajeros) han optado recomendar directamente que no se coloquen dichos aparatos, para evitar posibles denuncias.

Un total de cinco sociedades de derechos de autor exigen su canon a los operadores. Desde que la SGAE reclamara en 2000 a los autobuses un canon anual por la reproducción en audio o vídeo de las creaciones de sus representados, otras cuatro asociaciones representativas de distintas ramas del mundo audiovisual se han plantado en los despachos de las principales compañías de autobuses del país exigiendo, en nombre de los artistas, su parte proporcional.

La SGAE cobra, en el momento de matriculación del vehículo, 1.249 euros por DVD y 312,6 euros por radio. De igual modo lo hacen otras dos sociedades de intérpretes y ejecutantes como AIE y Aisge, que piden un canon de 631,60 euros. Agedi, que controla millones de grabaciones musicales, percibe un canon mensual de 127,93 euros. A ello hay que sumar, recuerda Barbadillo, la factura de la MPLC, que representa a 65 estudios de Hollywood, y que ingresa, según publica el diario Cinco Días, 350 euros al año por autobús para poder reproducir sus películas.