www.nexotrans.com

IMPUESTOS

La introducción de la euroviñeta incrementaría los costes del transporte entre un 3% y un 10%

Además supondría una gran pérdida de competitividad para las empresas

miércoles 30 de noviembre de 2016, 07:00h
Camiones españoles pasando un peaje
Ampliar
Camiones españoles pasando un peaje
En un momento en que vuelve a sobrevolar la idea de implantar la Euroviñeta en España como medida recaudatoria para hacer frente al déficit público, cabe recordar que Aecoc, la Asociación de Empresas del Gran Consumo que agrupa a más de 27.000 compañías, está convencida de que esta medida afectaría negativamente tanto al tejido empresarial español como al consumo. La consecuencia directa de la aplicación de la Euroviñeta sería el aumento de los costes del transporte que repercutiría en el precio de los productos.

La aplicación supondría un aumento general estimado de los costes del transporte de entre un 3% y hasta un 10%, para los transportistas que utilizan regularmente las vías principales. Ese coste se repercutiría en el precio final de todos los productos, restando poder adquisitivo a los ciudadanos, minando el consumo interno y dificultando la marcha positiva de la economía española.

Debilitaría las exportaciones

Se debe remarcar que la medida también es claramente discriminatoria para el transporte de mercancías por carretera, frente al transporte particular de viajeros

La medida no sólo afectaría el consumo interno sino que también debilitaría las exportaciones españolas. España es un país periférico y quien utiliza nuestras infraestructuras son las propias empresas españolas, no empresas en tránsito. Actualmente, según el observatorio del transporte y la logística, el 47% en valor de las mercancías exportadas por España se realiza por carretera. Por tanto, la Euroviñeta supondría una pérdida de competitividad para las propias empresas que tienen como foco la exportación, ya que vería cómo el aumento del precio del transporte hace que se encarezcan sus productos frente al de otros competidores. Además de las empresas productoras, las propias compañías de transporte españolas, un sector de gran peso en España y Europa, también verían lastrada su capacidad de competir en el mercado. En ese sentido, cabe destacar que no hay alternativa posible a la carretera, que el ferrocarril no es una opción, ni en nacional ni en internacional, y el corredor Mediterráneo no está terminado.

Finalmente, si atendemos a los principios que pretende promover la Euroviñeta, quien usa paga y quien contamina paga, se ha de remarcar que la medida también es claramente discriminatoria para el transporte de mercancías por carretera, frente al transporte particular de viajeros. Si comparamos magnitudes, según datos del anuario estadístico del Ministerio de Fomento, los vehículos pesados representan menos del 15% del tráfico total en España, destacan desde Aecoc.

Sólo desde medidas consensuadas y pactadas entre administraciones, cargadores y transportistas podemos poner al servicio de nuestra economía y nuestra sociedad un transporte de calidad, eficiente y altamente competitivo; una tarea de todos.