El Barcelona Bus Turístic cumple 30 años de existencia durante este 2017
La nueva imagen, que es ya visible, se inspira en algunos de los rasgos definidores del atractivo de Barcelona: el reflejo del sol sobre el mar, la textura de los quebradizos de Gaudí, las baldosas de las calles de la ciudad, los colores de los vitrales de las iglesias, las sensaciones que desprenden las retículas metálicas de la Torre Agbar o el pescado de Frank Gehry en la Villa Olímpica, por ejemplo.
Estas formas, texturas y colores se han sintetizado en una retícula triangular multicolor que pasará a ser el símbolo principal de la nueva identidad visual, con la intención de evocar aquellos detalles más genuinos de Barcelona y de convertirse, al igual que lo era el popular ojo hasta hoy, parte del imaginario de nuestra ciudad. Esta nueva imagen, que se aplica tanto a los vehículos como a las paradas y todo el material de comunicación y promoción, se estrena en el inicio del año 2017 en que el Barcelona Bus Turístic cumplirá los primeros 30 años de vida.
Hace tres décadas, Barcelona fue la primera gran ciudad europea en implantar el billete forfait o sistema "sube y baja" en un transporte turístico urbano. La peculiaridad de este billete es que cada viajero puede bajar y hacer las visitas que quiera en el entorno de cada parada y, a continuación, puede volver a subir y retomar el recorrido, a lo largo de un día o dos. Una libertad que tiene premio, ya que el billete lleva asociado un carné de descuentos por valor de más de 200 euros en una gran variedad de establecimientos y atracciones.
Para la ciudad, las ventajas son notables y el conjunto de los viajeros del Barcelona Bus Turístic en temporada alta equivale a la circulación de 500 autocares menos. Además, los beneficios (12,5 millones de euros en 2015) se destinan íntegramente a financiar el transporte urbano (80%) y la promoción turística de la ciudad (20%). "El Barcelona Bus Turístico es un amigo de la ciudad. Tiene una repercusión positiva para el sistema de transporte urbano. Para Barcelona y para los barceloneses, las ventajas son notables, desde una mejor organización y distribución de la afluencia turística hasta un impacto menor en la ocupación del espacio ", han señalado Joan Gaspart, presidente de Turisme de Barcelona.
Para el transporte urbano de viajeros, la aportación de los beneficios del Barcelona Bus Turístic al presupuesto de TMB supone una disminución de las necesidades de financiación, vía tarifas integradas o aportaciones de las administraciones públicas, equivalente a unos 10 millones de euros anuales. Esta cantidad es igual a la suma de los déficits operativos (diferencia entre los costes de explotación y los ingresos por tarifas) de las 21 líneas del Bus del Barrio más el de tres líneas convencionales de alta demanda. "Los beneficios se destinan a financiar el transporte urbano y la promoción de la ciudad", ha añadido Joan Gaspart.
Descentralización del turismo
Con sus tres rutas (la roja y la azul funcionan todo el año, mientras que la tercera, la verde o ruta Foro, lo hace desde Semana Santa hasta finales de octubre) y 45 paradas,
el Barcelona Bus Turístic ayuda a generar actividad y visitantes a cerca de 70 equipamientos culturales y de ocio de la ciudad, desde museos a tiendas y espectáculos, pasando por restaurantes, diversas propuestas de ocio y también otros transportes. Asimismo, hace una contribución decisiva a la descentralización del turismo por diferentes distritos de la capital catalana, colabora en el sostenimiento del transporte público regular y la promoción internacional de la ciudad.
La renovación de la identidad visual del Barcelona Bus Turístic coincide con la modernización de su flota de autobuses de dos pisos, iniciada en 2016 con los diez primeros vehículos de 14 metros de longitud y un 35% más de capacidad en el piso superior.
TMB ha realizado un segundo pedido de diez vehículos más de características similares, lo que rejuvenecerá sustancialmente la flota, integrada por 77 vehículos.
