Pirelli se ha comprometido a permanecer en Cataluña, pese a que con anterioridad había anunciado recortes en la capacidad de producción de su planta en Manresa en un tercio, además de la reducción de su plantilla en 280 personas. Eso sí, el grupo italiano ha confirmado que no planea construir una nueva fábrica, como había prometido.
Las garantías sobre la continuidad de la planta fueron dadas por el presidente de Pirelli, Marco Tronchetti, al presidente de la Generalitat, José Montilla, en un viaje de éste a Milán.
Durante el encuentro se abordó el inicio de un ‘camino común’ para valorar nuevas posibilidades de colaboración entre la Generalitat y la empresa en materia de innovación e investigación. Pirelli atribuye la reestructuración de Manresa a la "difícil" situación económica actual, especialmente en el mercado del automóvil.
