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KWD se reinventa como fabricante de piezas

martes 31 de octubre de 2017, 07:00h
La fábrica de Pamplona es una de las siete del Grupo.
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La fábrica de Pamplona es una de las siete del Grupo.

La multinacional alemana Schnellecke reinventa el Grupo KWD, donde se integra la fábrica de Pamplona, una de las siete que la compañía tiene en Europa. Además, ha nombrado a Roberto Lanaspa como nuevo vicepresidente.

El Grupo KWD, perteneciente a la multinacional alemana Schnellecke, une sus siete fábricas y pasa a dedicarse exclusivamente al desarrollo y la producción de componentes de automóvil, por la necesidad de anticiparse a las tendencias del mercado. Según ha explicado la propia multinacional, este camino permitirá a la compañía responder a las necesidades reales de los clientes del sector automovilístico. Por otro lado, y siguiendo las tendencias del mercado, Schnellecke ha iniciado con un socio alemán un proyecto piloto de montaje de la carrocería de 3.000 vehículos eléctricos, que servirán para realizar la distribución de la correspondencia de Deutsche Post, el servicio de correos de Alemania.

KWD quiere desarrollar en el futuro componentes de nuevas tecnologías

Además, Roberto Lanaspa, responsable de producción para España y Portugal, es ahora también el nuevo vicepresidente de KWD, grupo perteneciente a la multinacional alemana Schnellecke.

La nueva estructura persigue un mayor potencial de avance tecnológico gracias a la integración del diseño, el desarrollo y las nuevas tecnologías en todas las fábricas. Actualmente KWD realiza aún el ensamblaje de los componentes, pero en el futuro se prevé que las fábricas creen, desarrollen y produzcan estos componentes tecnológicamente avanzados. “Esta visión de la integración es muy importante, y solamente puede realizarse en equipo”, afirma Roberto Lanaspa.

Fabricas interconectadas

La interconexión de las siete fábricas (España, Portugal, Polonia, República Checa, China y dos de Alemania) asegura la compartición de las mejores prácticas en las diferentes localizaciones y la creación de una imagen única sólida. “Además de hacer que nos identifiquen como socios de confianza, con la flexibilidad necesaria para responder adecuadamente en el momento más adecuado, y con ideas innovadoras, para poder acompañar a los clientes en sus necesidades futuras”, añade el responsable. En el pasado, las fábricas KWD funcionaban de forma independiente y combinaban la logística con la producción. A partir de ahora, pasan a estar interconectadas y a centrarse en su especialidad: la producción de componentes para el automóvil.