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Castrosua y Carsa mejoran sus instalaciones

lunes 26 de noviembre de 2018, 07:00h
De izq. a der.: Sistema Push Pull, Sistema Diluter, mesa de aspiración, panel frontal de aspiración y enrolladores de aspiración de gases.
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De izq. a der.: Sistema Push Pull, Sistema Diluter, mesa de aspiración, panel frontal de aspiración y enrolladores de aspiración de gases.

Con el objetivo de garantizar las condiciones más seguras para el trabajo en fábrica, en estos últimos meses se acometieron una serie de obras basadas principalmente en la protección colectiva.

Castrosua ha anunciado en su blog corporativo que, en este 2018, ha abordado varias acciones para la mejora de varios aspectos relacionados con el día a día de la empresa. En esta línea, destacan su apuesta por las mejoras de las instalaciones en sus plantas de Castrosua en Santiago de Compostela y Carsa, en Villagarcía. En este marco, han puesto especial énfasis en la instalación de sistemas de aspiración en las zonas más sensibles. Este tipo de mejoras y otras iniciativas suponen un importante avance para la prevención de riesgos en el Grupo Castrosua.

Por un lado, se han instalado sistemas de aspiración para minimizar el riesgo de exposición a partículas potencialmente nocivas. Esta mejora se centra en aquellos trabajos que desprenden partículas que pueden resultar nocivas para nuestros compañeros tras una exposición continuada. En Castrosua se procedió a actuar en las zonas de soldadura, poliéster, acabado y remate y acabados. A su vez, en Carsa se intervino sobre los trabajos de remate, pintura y chapa y remate. La reforma fue encargada a Barin, empresa especializada en aspiración industrial.

También se han instalado desfibriladores preparados para revertir los efectos de paradas cardíacas

Por otro lado, establecer una ventilación óptima resulta muy necesaria durante los trabajos de soldadura, pues ayudará a evitar los riesgos de una exposición continuada a los humos que se desprenden de los trabajos de soldado. Así, se procedió a la instalación de ventilación industrial, la cual elimina los humos de manera continua y eficaz. Este sistema de ventilación actúa de dos formas: el sistema Push Pull y el sistema Diluter. El sistema Push Pull es un método de filtración general que evita la acumulación de los humos de soldadura, donde por un lado el conducto extrae aire que a continuación filtra y expulsa a través de un ventilador, generando una corriente continua de aire.

En la zona de poliéster también se han instalado sistemas de aspiración, los cuales consisten en una mesa de aspiración y panel frontal de aspiración y filtrado en seco. Se incrementa así la higiene en el puesto de trabajo y permite un ambiente de trabajo mucho más limpio. Ambas instalaciones disponen de sistemas de auto limpieza, activándose mediante el programador cíclico que detecta la carga de polvo en el filtro y activa la secuencia.

Además, con el fin de evitar la acumulación de gases tóxicos provenientes de la combustión de los motores de los vehículos, se han establecido siete nuevos puntos de aspiración de gases. De esta forma, en la fábrica de Castrosua hay un total de diez puntos con un nuevo sistema de extracción. Como medidas adicionales, se ha procedido al aislamiento de aquellas tareas que, por el riesgo asociado a los productos utilizados, requerían evitar o limitar en la medida de lo posible la exposición a dichos productos. En Carsa, entre las obras realizadas, se ha aislado el área destinada a la operación de pulido, en la que se ha instalado además el sistema de aspiración nuevo.

Por último, se han ampliado en la sección de pintura los puntos de conexión al nuevo sistema de aspiración. La concentración de polvo en la sección se ha minimizado considerablemente, además de aislar por completo la sección de pintura.

Los desfibriladores salvan vidas

Con el objeto de poder atender eventuales emergencias, se han instalado desfibriladores tanto en la planta de Castrosua como en la de Carsa. Estos dispositivos están preparados para revertir los efectos de paradas cardíacas.

Según la Fundación Española del Corazón, “cada año, en España se producen 30.000 casos de paro cardíaco súbito. Se podrían salvar muchas vidas si hubiese un desfibrilador cerca y se utilizara de forma precoz y adecuada”. Por lo tanto, llegado el caso, la rapidez es un factor esencial para aumentar el índice de supervivencia: “Si el uso de este tipo de desfibriladores se produce en los tres minutos después del paro cardíaco la supervivencia aumenta un 73% y si se utiliza en menos de cinco minutos las posibilidades se incrementan hasta el 50%”.