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Vista aérea del Puerto de Bilbao.
Vista aérea del Puerto de Bilbao.

Asotrava, inquieta por modificación del transporte terrestre portuario

Puede suponer dar carta normativa a unas posibles prácticas de restricción de la competencia aprobadas por su Consejo

viernes 14 de diciembre de 2018, 07:00h
Asotrava, como Asociación representante de Transportistas Autónomos Vascos que operan en todo el País Vasco, y también en el Puerto de Bilbao, ha trasladado formalmente por escrito y más detalladamente en una próxima reunión solicitada al Presidente de la APB, el Ricardo Barkala, su inquietud y preocupación por la modificación del Pliego de condiciones del servicio comercial de transporte terrestre portuario, aprobado por el Consejo de Administración de la APB, hace meses, sin consulta previa a las Asociaciones de Transportistas a pesar de su compromiso el pasado mes de Septiembre de mantener canales de diálogo y comunicación fluidos.

Con esta modificación, a un simple transportista autónomo que quiera operar en el Puerto de Bilbao y esté en su Derecho de hacerlo, se le impone al igual que a una agencia o a una gran empresa de transporte

En palabras de la Secretaria Técnica de la Asociación, Amaia Martínez, “Nos hemos tenido que enterar por la publicación en el BOB el pasado mes de setiembre, de la aprobación el pasado mes de julio de dicha modificación, la cual impone, a nuestro entender, unos requisitos económicos leoninos y desproporcionados susceptibles de limitar el libre acceso a dicha actividad comercial a todos los operadores de transporte, y por ende de encontrarnos ante unas posibles prácticas de restricción de la libre competencia en cuanto al acceso, en igualdad de condiciones a la hora de poder desarrollar dicha actividad comercial por parte de cualquier operador de transporte, ya sea un transportista autónomo, una agencia o una gran empresa de manera proporcional al tipo de operador de transporte.

Con esta modificación, a un simple transportista autónomo que quiera operar en el Puerto de Bilbao y esté en su Derecho de hacerlo, se le impone al igual que a una agencia o a una gran empresa de transporte suscribir un seguro de responsabilidad civil de un millón de euros mínimo (aparte de los obligatorios seguros de responsabilidad civil a los que se está legalmente obligados por su actividad de transportista) y además un aval bancario a favor de la APB de cómo mínimo 250.000 euros. Es decir, dos garantías diferentes para cubrir los mismos riesgos y que suman como mínimo 1.250.000 euros y a añadir al requisito de la capacidad económica de disponer además de unos fondos propios superiores a 60.000 euros.

Desproporción

La imposición de esos requisitos económicos parece, a todas luces, desproporcionada y ajena a criterios de proporcionalidad que garanticen el libre acceso en igual de condiciones, teniendo en cuenta que esto se le exige lo mismo a un solo transportista autónomo con uno o dos vehículos por ejemplo, que a una gran empresa o agencia de transportes con decenas de vehículos disponibles” ha explicado la Portavoz.