Los fallecidos en autopistas y autovías han aumentado un 8%

Esta accidentalidad se ha producido en un escenario en el que los desplazamientos han aumentado un 2% (7,9 millones más), lo que supone que durante el pasado año se realizaron más de 416 millones de desplazamientos de largo recorrido; el parque de vehículos ha aumentado un 3%, situándonos en los 33,7 millones de vehículos y el censo de conductores ha crecido un 1%, situándonos en 26,8 millones de conductores.

Estos balances sobre la accidentalidad vial de 2018 han sido presentados por el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien ha explicado que estas cifras eran provisionales y que habrá que esperar a las definitivas en las que se incluirán las víctimas a 30 días de accidentes ocurridos en vías urbanas e interurbanas.

Por otro lado, el ministro ha afirmado que “2018 ha sido un año de transición en el que, después de dos años aumentando el número de fallecidos por accidente de tráfico, se ha conseguido frenar la siniestralidad, lo que podría indicar que estamos ante un punto de inflexión y cambio de tendencia”. No obstante, “habrá que esperar a 2019 para saber si dicho cambio se confirma”. Según ha confirmado el Ministerio de Interior, este año ha sido bastante irregular ya que los meses de verano fallecieron 256 personas, 31 más que el verano pasado. Y en estos últimos meses, ha habido 40 fallecidos menos que el año anterior en el mismo periodo.

Radiografía de accidentalidad de 2018

Según el estudio, la radiografía de accidentalidad confirma el 80% de los fallecidos son varones, frente al 20% de mujeres; el 74% de los fallecidos se dan en vías convencionales, concretamente 877 personas, 41 menos que en 2017, siendo las más comunes, salidas de las vías (49%) y choque frontal (27%). En cuanto a la edad, la franja con más fallecidos son los mayores de 65 años (249 fallecidos), les sigue los de 45 a 54 años (225) y los de 35 a 44 años (208 fallecidos). En el caso de los jóvenes, los fallecidos entre 15 y 24 años y de 25 a 34 años son el 13% y el 16% respectivamente.

Y uno de los parámetros más importantes a la hora de evitar un accidente es el uso de accesorios de seguridad. El 22% de los conductores y pasajeros fallecidos en turismos y furgonetas en 2018 no llevaban puesto el cinturón de seguridad en el momento del accidente. En motocicletas, un total de 211 fallecidos, de los cuales siete no utilizaban caso; y de los fallecidos en ciclomotor, cinco de 30 no usaban tampoco casco. En el caso de los ciclistas, de los 36 fallecidos, 5 no lo llevaban, pese a ser obligatorio en vías interurbanas.