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Tussam continúa con la renovación de su flota de autobuses

Por primera vez, se han añadido retrovisores digitales, para mejorar la visión y seguridad del conductor

viernes 03 de abril de 2020, 07:00h
Tussam continúa con la renovación de su flota de autobuses
Con una inversión de 4,5 millones de euros, Tussam ha adquitido 14 vehículos nuevos; cinco de ellos de 18,75 metros y nueve de 12 metros.
La adquisición de estos nuevos vehículos permite la contribución en la lucha contra el cambio climático, y una mejora de los servicios a la ciudadanía
Tussam ha adquirido un total de 14 nuevos vehículos, siendo nueve de ellos de 12 metros, de la serie Scania GNC, y cinco de ellos de 18,75 metros, de la serie Man GNC. La inversión ha sido de 4,5 millones de euros, y estos nuevos autobuses, junto con los diez que se recibieron en julio de 2019, hacen un total de 15 nuevos vehículos articulados y nueve estándar con una inversión total de ocho millones de euros.

Todos los vehículos son de piso bajo integral y están dotados de los últimos avances en materia de accesibilidad, confort, ergonomía y seguridad, incluyendo un sistema de extinción de incendios automatizado.
Además, cabe destacar como novedad que en estos vehículos se han sustituido los espejos retrovisores convencionales por retrovisores digitales que permitirán la mejora de la visión del conductor y la seguridad al reducir los puntos ciegos y brindar un campo de visión más amplio mediante cámaras y monitores.
Todos los autobuses cuentan con motor de Gas Natural Comprimido, en línea con el compromiso adquirido por la empresa para la reducción del consumo de combustibles fósiles y, en consecuencia, de las emisiones contaminantes, siguiendo por lo tanto la estrategia definida en los Objetivos de Desarrollo Urbano Sostenible, el Plan Estratégico Sevilla 2030 y el Plan de Acción por el Clima y la Energía Sostenible.Más del 68% de la flota de Tussam ya utiliza este combustible, siendo una de las empresas con mayor porcentaje de flota de GNC a nivel nacional.
El uso de gas natural en el transporte urbano aporta considerables beneficios medioambientales con respecto al uso de combustibles tradicionales, como son la reducción de las emisiones de CO2, la nula emisión de partículas sólidas y de SO2, así como la reducción importante de emisiones de NOx y de CO. Con esta reducción de emisiones se mejora la calidad del ambiente urbano, se atenúa el efecto invernadero y se contribuye a la conservación del conjunto histórico de la ciudad.
La adquisición de estos nuevos vehículos permite, además de esta contribución en la lucha contra el cambio climático, una mejora de los servicios que se prestan a la ciudadanía, ya que las nuevas unidades suponen un avance en la reducción de la edad media de la flota y, al mismo tiempo, un refuerzo de determinadas líneas a través de la incorporación de los nuevos vehículos articulados que cuentan con un mayor número de plazas. De hecho, los vehículos articulados se han incorporado al servicio habitual de aquellas líneas que incorporaban estos modelos, aumentando por tanto el número de plazas disponibles en estos vehículos.