“Es una situación muy compleja y que ha ido dando bandazos”, explica José Ramón Mazo, director general del Grupo Mazo, recordando que “al principio de la crisis hubo una demanda de transporte muy por encima de lo habitual, coincidiendo con las compras compulsivas, y ahora se ha producido un estancamiento muy pronunciado de los transportes. El consumo está paralizado y, por lo tanto, los almacenes de distribución están repletos de género que no tiene salida. A esto hay que sumar que no hay retornos de importación y estamos volviendo de vacío la mayoría de las veces”.
Hemos repartido un pack de prevención a la plantilla e intensificado las labores de limpieza de los vehículos
En estas circunstancias, Grupo Mazo ha tomado medidas, activando “a principios de marzo un protocolo de actuación para, en primer lugar, velar por la salud de toda nuestra plantilla y colaboradores, y por otro lado, que nuestra actividad siguiera funcionando sin ningún tipo de problemas. Entre las principales medidas que adoptamos están el teletrabajo para gran parte del personal de oficinas, además de poner en marcha diferentes turnos horarios de trabajo para que el número de personas en oficinas fuera el mínimo. Es la primera vez en la historia que un número tan elevado de trabajadores/as realiza sus funciones desde casa. Ha sido una prueba de fuego que hemos superado con creces, ya que nuestra actividad no se ha visto afectada en ningún momento. También anulamos todas las visitas y reuniones presenciales y tuvimos que restringir el acceso a nuestras oficinas, además de repartir gel hidroalcohólico y guantes en todas nuestras delegaciones y sede central. En cuanto a los conductores/as, aparte de hacerles llegar todas las recomendaciones sanitarias, les repartimos un pack de prevención de contagio (mascarillas FPP2, guantes, gel hidroalcohólico) y procedimos a intensificar las labores de higiene y desinfección de todos los vehículos que llegaban a base, en especial de aquellos vehículos cuyos conductores nos manifestaron que tenían algún síntoma relacionado con el Covid-19. Afortunadamente, hasta el momento, no tenemos ningún caso positivo en la compañía. Decidimos también restringir al máximo las rutas que pasaban por Italia, haciendo un seguimiento de los conductores que habían estado en zonas de alto riesgo las semanas anteriores”, resume Mazo.
Carriles verdes
Otra cuestión es la circulación a nivel internacional, sobre la que el director general apunta que “hubo uno o dos días con largas esperas, pero poco a poco se han ido solucionando. Los mayores problemas se presentaban en las fronteras con Alemania y países limítrofes. Esperemos que se pongan en funcionamiento los ‘carriles verdes’ para el transporte de mercancías, para que las retenciones sean mínimas”. Del mismo modo, añade que “hubo un momento en que recibíamos muchas quejas de los conductores porque no encontraban lugares donde comer o donde poder asearse”, pero “tras las reclamaciones de las distintas asociaciones de transportistas ante el Ministerio de Transporte, parece que poco a poco son más los sitios donde pueden acceder”.
Por último, Mazo está “trabajando con absoluta normalidad, salvo que se ha producido el descenso de demanda, pero estamos preparados para, cuando las cosas vuelvan a la normalidad, poder seguir ofreciendo nuestro servicio sin ningún tipo de problema”, concluye.
