Si bien existieron medidas especiales de regulación durante la mañana del sábado, día en que se desarrollarán los entrenamientos, estas se intensificaron desde primeras horas del domingo con motivo del desarrollo de las pruebas, desaconsejando la utilización de la A-1 (autovía de Burgos) desde las 8 a las 16 horas del sábado y desde las 7 a las 18 horas del domingo.
El dispositivo contó con 90 agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y 170 más con misiones de seguridad ciudadana, 50 técnicos del Centro de Gestión de Tráfico de Madrid y 2 helicópteros que, con misiones de vigilancia y regulación de la circulación, actuaron en el área de influencia del circuito.
El operativo estuvo orientado a facilitar la circulación de los vehículos cuyo viaje pueda verse afectado por la celebración de esta prueba deportiva y para aquellos que acudan a la misma, con indicación de las vías más aconsejables para una circulación más fluida y segura.
Todas las medidas de regulación, carriles adicionales, cortes de tráfico y situación de los aparcamientos fueron notificados en paneles informativos y señalización variable de las carreteras afectadas.
