"Era tristísimo ver cómo los autobuses iban vacíos"
Inicio del estado de alarma
La declaración del estado de alarma fue un hecho que causó impacto e incertidumbre a partes iguales en toda la sociedad mundial, entre ellos, a la empresa familiar Julián de Castro." Fue de la noche a la mañana, un día ves por la televisión que los niños no pueden ir al colegio, pero luego llamaba la atención que iban a la plaza del pueblo.De un día para otro, todos los servicios discrecionales, las excursiones particulares, pero sobre todo las excursiones de los colegios, se nos cayeron" declaran. "Desde que empezó el estado de alarma, estuvimos un par de días organizándonos. Administración y comercial pasó al teletrabajo, y todos los que podían realizarlo, fueron mandados a casa por seguridad" añaden.
Esta empresa, por ser considerada su actividad como esencial, desde el principio del confinamiento y durante toda la desescalada, no ha parado en ningún momento para que la movilidad y la economía en la Comunidad de Madrid no se detuviera, dando durante todo ese tiempo la mejor garantia de seguridad a todos sus usuarios, a pesar de la desincentivación por parte de los medios del transporte público." Tuvimos que hacer un ERTE, pero afortunadamente, no fueron muchos. Fueron 13, de 198 trabajadores en plantilla, el personal considerado de riesgo fue mandado a casa por su seguridad".
Hechos de solidaridad
En este caso, esta entidad ha tendido a utilizar la Acción Social (el corazón), para apoyar y ayudar a los vecinos de la zona de Torrelodones, Galapagar y Colmenarejo...etc. "Como nos obligaban a desinfectar toda la flota, todos los días, optamos por ayudar a desinfectar ambulancias, coches de la policía municipal, los vehículos de protección civil, además de distribuir varios equipos de protección y mochilas para desinfectar…Cuando al principio tuvimos problemas para conseguir mascarillas, los vecinos nos ayudaban a ponernos en contacto con alguna asociación de mujeres, que fabricaban mascarillas de tela"
" Tuvimos que hacer un ERTE, pero afortunadamente, no fueron muchos; fueron 13, de 198 trabajadores"
Líneas en funcionamiento durante el estado de alarma
Las líneas regulares continuaron funcionando con el estado de alarma y, por tanto, sufrieron la reducción de ocupamiento, “hemos estado con un 40%, 60%, 80%, aumentando a medida que se iba desescalando en el estado de alarma”.
La empresa, además de las medidas de desinfección y desinsectación que estuvo aplicando durante un tiempo, las cuales, eran eficaces ante el Covid-19,vio procedente incluir otras complementarias, como establecer una brigada nocturna de limpieza y desinfección, a fin de asegurarse de que toda la flota de autobuses saliese antes de empezar su servicio diario, totalmente desinfectado y libre de virus.
Además, prohibió a sus usuarios viajar si presentaban cualquier tipo de síntoma compatible a la del Covid-19 (tos seca, dolor de garganta, dolor muscular, dificultad para respirar, etc., o si has estado en contacto estrecho con alguna persona afectada. Tampoco se permitía el viaje, en caso de ser persona vulnerable por la edad, embarazadas, o padecer afecciones médicas anteriores (hipetencsión arterial, enfermedad cardiovascular, diabetes, enfermedades pulmonares crónicas, cáncer o inmunodepresión). Informaron además, que no se permitían las aglomeraciones o formar colas, ni tampoco la entrada o salida por la puerta delantera, sin que pudieran ocuparse las dos primeras filas de asientos, seguidas al conductor del autobús.
Todos los conductores fueron formados e informados mediante un protocolo de actuación en materia preventiva, dentro del ámbito laboral, teniendo a su disposición gel desinfectante, guantes de nitrilo y mascarilla. "A nuestros conductores, no les ha faltado un EPI en ningún momento, a pesar de los altos precios del principio"
Para que sus clientes se encontrasen seguros y con confianza, Autocares Julián de Castro obtuvo la certificación de Compromiso Contra el Covid-19 por sus exigentes protocolos de higiene.
Problemas e incertidumbre
"Al principio el problema de acceder a los productos de higiene como las mascarillas y los geles hidroalcohólicos fue el más a destacar, por otro lado, Nosotros tuvimos que pagar la paga extra de marzo y el mes corriente. Hubo un momento de tensión, en el que tuvimos que negociar con los conductores. En un principio con la reducción de movilidad, sobraba mucha gente. Llegamos a un acuerdo y lo cambiamos por vacaciones o por días libres. Con el tema discrecional llegamos a la conclusión de que era mejor realizar el ERTE y que la situación económica de nuestros conductores no se vieran tan mermada". "Actualmente, los estamos rescatando poco a poco, a medida que vuelva a funcionar todo, sobretodo el discrecional que sigue estando parado . Existe una gran cantidad de niños que este año no se va a ir de campamento" Con la entrada a la nueva normalidad, han ido incorporado a sus trabajadores de líneas discrecionales, en las líneas regulares y no discrecionales.
Además, han señalado una de las cosas que más les ha impactado mientras desempeñaban su trabajo durante el estado de alarma, "era tristísimo ver cómo los autobuses iban vacíos. En el intercambiador de Moncloa no había absolutamente nadie".
Asimismo, uno de los problemas que la empresa ha tenido, a medida que se ha ido desescalando, ha sido los límites de ocupación. “Ha habido alguna queja de viajeros, con frecuencias de espera de una hora, que se han tenido que quedar esperando al siguiente, porque no podían acceder al autobús, por el límite de ocupación”
A pesar de los posibles problemas que se han podido tener, la compañía ha destacado los grandes gestos por parte de los habitantes de las localidades en las que transitaban, recibiendo el homenaje incluso, de la policía local en la puerta de la sede de Colmenarejo. " La implicación de la gente ha sido muy buena, nos han ayudado y apoyado mucho".
La compañía, con 133 autobuses en su flota y 107 años de historia, ha retomado prestar sus servicios con un 100% de ocupamiento, tras el fin del estado de alarma.
