Según destaca la asociación, además de que la convocatoria para acceder a las ayudas públicas para la compra de vehículos eléctricos se publica tarde, porque el plazo para lanzarlo acababa el 17 se septiembre, incluye una serie de modificaciones que reducen su eficacia y crean confusión.
Son las compañías las que más vehículos de estos tipos adquieren para sus flotas
El plan en Baleares recupera el requisito del achatarramiento para empresas y particulares, con la única excepción para estos últimos de que no tengan un coche en propiedad. Este requisito ya se ha mostrado manifiestamente ineficiente en la primera edición del Moves y, por ello, se flexibilizó en esta nueva edición. De este modo, según incide Anfac, impide de nuevo a las empresas acceder a las ayudas, dado que no tienen en propiedad vehículos de la antigüedad necesaria. Y todo sabiendo que son las compañías las que más vehículos de estos tipos adquieren para sus flotas, dificultando de nuevo el mercado de los vehículos cero emisiones en la región y discriminando a sus ciudadanos y empresas respecto de otras comunidades autónomas.
Posible denegación de ayudas
Las exigencias impuestas para los particulares, tienen una consecuencia negativa adicional que resalta Anfac, y es el hecho de que éstos han estado comprando estos vehículos desde que entró en vigor el plan el pasado 18 de junio con derecho a la subvención según las bases generales del
Plan Moves II, a la espera de su activación en su Comunidad autónoma.
Estos particulares pueden ver ahora denegadas las ayudas por no cumplir unos requisitos de achatarramiento diferenciales de esta Comunidad y discriminatorios respecto del resto. Este cambio sobrevenido genera confusión adicional e inseguridad jurídica, paralizando de nuevo el mercado de vehículos eléctricos en esta región.
Por lo tanto, "desde Anfac,
instamos a su modificación y a su adecuación al Real Decreto 569/2020 de 16 de junio por el que se regula el programa de incentivos a la movilidad sostenible (Moves II)", concluye la asociación.
