Esta frase ya ha sido escuchada en demasiadas ocasiones, cuando se habla del transporte de viajeros por carretera: “muchas palabras y pocos hechos”. Es sencillo reconocer, e incluso declarar públicamente, que el autobús es la mejor solución para agilizar el transporte, reducir la congestión vial y mejorar la calidad del aire en las ciudades.