“Hayamos salido o no mejores, los acontecimientos de los últimos dos años han reorganizado nuestras prioridades como individuos y como ciudadanos. Buscamos ciudades habitables, en las que sentirnos a gusto, acogidos y en conexión con nuestros vecinos. Buscamos ciudades en las que se respire un aire más limpio y por las que sea fácil moverse. La ciudad del futuro se parece a una suma de todos esos anhelos y se construye con el empuje de todos los factores implicados.