El Consejo de Administración de Renault ha anunciado la suspensión de sus actividades en su fábrica de Rusia, situada en Moscú. Dicen estar evaluando todas las opciones teniendo en cuenta la grave situación internacional.
El grupo Renault, que ya estaba aplicando las medidas necesarias para cumplir con las sanciones impuestas sobre Rusia, ha decidido interrumpir los procesos de producción que se llevaban a cabo en su centro logístico situado en la capital del país. Manifiestan estar al tanto del impacto que tiene la decisión, y prometen actuar de forma responsable con los más de 45.000 empleados que la compañía tiene en suelo ruso.
Ante esta decisión, que previsiblemente tendrá un impacto en sus cuentas, Renault revisará sus perspectivas financieras para 2022. Desde la multinacional francesa siguen centrados en la aplicación de su plan estratégico ‘Renaulution’, en el desarrollo de su política comercial y en el programa de reducción de costes.