Así lo considera Anfac, que ayer presentó en Madrid su hoja de ruta para el trienio, la cual incluye medidas de carácter urgente después de un 2022 “muy difícil para el sector del automóvil en España. Por tercer año consecutivo, los datos de producción y mercado están muy por debajo de lo previsto. Esta situación es muy negativa, y el sector no puede continuar de esta manera”, en palabras de su presidente, Wayne Griffiths.
‘Europa se está partiendo en dos, y España se está quedando cada vez más atrás de los países líderes’
Acompañado por el director general, José López-Tafall, y los integrantes de la Junta Directiva de la Asociación, Griffiths dejó claro que “España no puede perder 2023. No podemos dejar pasar el año sin tomar decisiones ambiciosas, y necesitamos que todos los actores del ecosistema de la movilidad trabajen juntos en la misma dirección: recuperar el mercado e impulsar la electrificación de la movilidad, pero contando con la industria”.
En esta línea, el presidente aportó datos como que el mercado nacional cerró el año pasado con 78.239 unidades de turismos electrificados (PHEV+BEV) vendidos, “una cifra que se sitúa muy lejos del objetivo de 120.000 turismos necesarios para lograr el objetivo de reducción de emisiones exigido”, razón por la que destacó la diferencia respecto a otros países europeos: “Europa se está partiendo en dos, y España se está quedando cada vez más atrás de los países líderes”. Las cifras apuntan que Alemania o Portugal ya superan la media europea, con una cuota de mercado de superior al 20% en electrificados, mientras que España ha superado ligeramente 9% de cuota.
Si a esto le sumamos que la edad media del parque automovilístico español ya se sitúa en 14 años, Griffiths concluyó que “estamos incumpliendo la doble hoja de ruta que aspiramos a conseguir: cero emisiones y cero accidentes. Tenemos que actuar ya, en los años 2023 a 2025”, para que la situación no empeore.
Las medidas propuestas por Anfac son “sencillas, prácticas, fáciles de implementar y que ya están funcionando en otros países”, a la vez que cada vez más urgentes.
“El MOVES en España ha mejorado… pero no es suficiente. Son precisos cambios profundos, pues el retraso que llevamos acumulado hace que no valgan medidas solo parciales”, explicó el director general, José López-Tafall. A su juicio, además de “la reducción en la amortización para las empresas que compren vehículos electrificados, necesitamos mejoras en IVA, en impuesto de sociedades, en IRPF…”