Basándose en la estrategia "Movilidad de próxima generación", ZF está desarrollando aún más sus estructuras corporativas para adaptarlas mejor a los requisitos de los clientes y del mercado. Por ello, ZF planea, entre otras cosas, unir las dos divisiones de Tecnología de Chasis de Automóviles y Sistemas de Seguridad Activa en una nueva división de tecnología de chasis, dirección y frenos única en el mercado. "La nueva división ofrece todo el hardware, software y electrónica necesarios para controlar la dinámica vertical, longitudinal y lateral de un vehículo. Con una facturación de más de 14.000 millones de euros, debería ser un socio fuerte para nuestros clientes desde el principio", explicó Klein.
ZF está creando algunas áreas de negocio de forma independiente para que puedan crecer más rápidamente y operar con más éxito en el mercado. "Estamos buscando inversores externos como socios para áreas atractivas con muy buen potencial de crecimiento y altos requisitos de inversión", dijo Klein. Entre ellas están la división de sistemas de seguridad pasiva, el negocio de ejes de automóviles convencionales y el negocio de lanzaderas autónomas.
Las áreas de posventa y accionamientos eléctricos, entre otras, se han desarrollado con éxito. La División de Posventa de ZF conquistó a sus clientes con más soluciones y servicios digitales y volvió a aumentar sus ventas (2022: un seis por ciento más, hasta 3.200 millones de euros). En e-movilidad, la cartera de pedidos de accionamientos electrificados para turismos y vehículos comerciales asciende ahora a más de 30.000 millones de euros. Esto permite a ZF hacer la transición de las transmisiones clásicas a las soluciones de propulsión eléctrica.
El crecimiento de las ventas se ve afectado por los efectos de la divisa
En el ejercicio 2022, ZF alcanzó unas ventas del grupo de 43.800 millones de euros (2021: 38.300 millones de euros), un aumento del 14 por ciento en comparación con el año anterior. El crecimiento orgánico fue del 9,3%, y la diferencia restante se debió principalmente a los efectos de las divisas. El EBIT ajustado fue de 2.038 (2021: 1.910) millones de euros, lo que corresponde a un margen EBIT ajustado del 4,7% (2021: 5,0%). El flujo de caja libre ajustado a las actividades de fusión y adquisición fue de 544 (2021: 991) millones de euros. A finales del año pasado, la deuda neta ascendía a 10.400 (2021: 10.100) millones de euros; la ratio de fondos propios pasó del 18,6% a finales de 2021 al 22,1%.
"En términos de crecimiento de las ventas, evolucionamos mejor que los mercados mundiales de vehículos", dijo el director financiero Michael Frick. "Sin embargo, una mejor rentabilidad y un mayor flujo de caja son requisitos importantes para seguir siendo fuertes en investigación y desarrollo y reducir nuestra deuda financiera. Estamos trabajando intensamente en ambos temas". Esto incluye, por ejemplo, la reducción de costes, así como una gestión eficaz de las existencias para estar preparados tanto para posibles interrupciones de la cadena de suministro como para las distintas peticiones de piezas de los clientes.
En el área de investigación y desarrollo (I+D), ZF ha vuelto a incrementar sus actividades: El gasto en investigación y desarrollo alcanzó un nivel récord de 3.400 millones de euros (2021: 3.100 millones de euros). El ratio de I+D alcanzó el 7,8% (2021: 8,0%). Las inversiones en inmovilizado material ascendieron a 1.900 millones de euros (2021: 1.600 millones), lo que corresponde a un ratio de inversión del 4,3% (2021: 4,2%).
Sobre la base de la producción de vehículos, que ha ido disminuyendo desde 2019, ZF espera ahora un quinto año consecutivo de crisis a raíz de la pandemia y el comienzo de la guerra en Ucrania. Con el telón de fondo de los desafíos existentes y las continuas incertidumbres que rodean a los mercados mundiales, en 2023 la empresa espera un crecimiento moderado de las ventas del grupo hasta superar los 45.000 millones de euros. Se espera que este crecimiento de las ventas dé lugar a un margen EBIT ajustado de entre el 4,7% y el 5,2%. Se espera que el flujo de caja libre se sitúe entre 1.000 y 1.500 millones de euros.
"Estos años difíciles han hecho que ZF y todo el equipo de ZF sean más resistentes", subrayó el consejero delegado Klein. "Con compromiso, perseverancia y espíritu de equipo, nuestros empleados han contribuido decisivamente al progreso de ZF. Les agradezco sinceramente este compromiso".
ZF ha anclado sus esfuerzos de sostenibilidad en la empresa bajo el lema "Actuar ahora". Klein: "'Actuar ahora' subraya que estamos actuando hoy - para la protección del clima y un buen futuro para un planeta sano". Como incentivo para alcanzar estos objetivos, se han incluido criterios medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG) -en concreto, diversidad y sostenibilidad- en el sistema de remuneración de los altos directivos.
Este tema también se refleja en los productos de ZF de muchas maneras, como ejemplo de la unidad de negocio de energía eólica de ZF. Un equipo internacional de ingenieros de ZF ha reducido significativamente las emisiones de ruido de las cajas de engranajes de energía eólica para las nuevas generaciones de grandes turbinas con un diámetro de rotor de más de 140 metros. "Nuestro equipo ha conseguido que las turbinas eólicas sean más silenciosas, haciendo así una importante contribución a su aceptación social", dijo Holger Klein. También es un gran éxito comercial para ZF: gracias a este proceso de nuevo desarrollo, la empresa es el socio de desarrollo y proveedor preferido de los principales fabricantes de turbinas eólicas, especialmente en Alemania y Europa.
El negocio de la energía eólica también se beneficia de la cooperación recientemente anunciada entre ZF y el fabricante estadounidense de semiconductores Wolfspeed. En la fábrica prevista en el emplazamiento de una central eléctrica de carbón en desuso en Ensdorf, Saarland, se producirán semiconductores de carburo de silicio que pueden hacer más eficientes las turbinas eólicas. Estos semiconductores se utilizan principalmente en los inversores electrónicos de potencia de los coches eléctricos. Tienen ventajas clave sobre los productos convencionales basados en silicio: mayor eficiencia, mayor densidad de potencia y mayor fiabilidad. "Para nosotros en ZF, la asociación con Wolfspeed es un paso importante hacia un futuro en el que los coches serán principalmente eléctricos", dijo el CEO Klein. "Porque estamos convencidos de que los chips son el nuevo engranaje a medida que nos transformamos de lo mecánico a lo digital".