El responsable de I+D Corporativa de Dachser, Andre Kranke, añade a lo que publicábamos ayer que “los combustibles sintéticos producidos mediante el proceso Fischer-Tropsch son actualmente la única manera que tiene la industria de la aviación de reducir casi a cero las emisiones de CO₂ en vuelos de larga distancia. Junto con los combustibles biogénicos sostenibles para la aviación (SAF), el e-queroseno se considera actualmente como un rayo de esperanza para la industria.