Una definición general ampliamente aceptada de resiliencia de un sistema según las Naciones Unidas (ONU) es: “La capacidad de un sistema, comunidad o sociedad expuesta a peligros para resistir, absorber, acomodarse y recuperarse de los efectos de un peligro de manera oportuna y eficiente, incluso mediante la preservación y restauración de sus estructuras y funciones básicas esenciales”.