Reino Unido se enfrenta a un pequeño caos normativo. Pese a que el nuevo Reglamento de Información Accesible (AIR) nació con el objetivo de mejorar la accesibilidad de la información para los viajeros en los servicios de autobuses y ferrocarriles locales, el texto ha sido recibido con muchas dudas. Actualmente no parece quedar claro si los servicios de reemplazo de trenes cumplen con los criterios de servicio local, lo que ha generado un intenso debate en un caso que está aún pendiente de aclaración legal