El túnel de Somport es una vía clave para los transportistas que buscan evitar el colapsado paso de Irún, al que ahora se verán obligados a recurrir. Según Fenadismer, los camiones deberán desviarse hasta 300 kilómetros adicionales, lo que incrementará significativamente los costes operativos y empeorará la congestión en Irún. Esta ruta es esencial para los centenares de camiones que a diario transportan mercancías entre ambos países.
Además del transporte de mercancías, el cierre también afectará a los miles de peregrinos españoles que utilizan el túnel para desplazarse al santuario de Lourdes, ubicado a unos 100 kilómetros de Somport. Fenadismer ha solicitado al Gobierno español que presione a Francia para que las obras de reparación se agilicen, dada la importancia estratégica de esta vía para la conexión entre ambos países por la zona central de los Pirineos.
Este cierre se suma a los desafíos que enfrenta el sector del transporte en España, que ya sufre por la saturación de las principales fronteras terrestres y la falta de alternativas viables en caso de emergencias como esta.