El reciente apagón eléctrico afectó parcialmente a algunos servicios de la Dirección General de Tráfico (DGT), pero no alteró de forma significativa los desplazamientos por carretera. Según informó el organismo, los principales problemas se registraron en los accesos a las grandes ciudades, donde la interrupción de los semáforos provocó un aumento del tráfico en las vías de circunvalación.
Gracias a los sistemas de alimentación ininterrumpida, los Centros de Gestión de Tráfico siguieron operativos, aunque se produjeron cortes en las comunicaciones de las cámaras y paneles de información. La recuperación de estos servicios ha sido progresiva, alcanzándose ya un 98% de normalidad.
Ante la situación, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil intensificó su presencia en carretera, colaborando con las policías municipales para regular los accesos y dando prioridad al transporte público. Además, escoltaron convoyes de carburante destinados a hospitales y gasolineras, asegurando así el suministro en servicios esenciales.
La DGT mantuvo en todo momento informado al público a través de su Servicio de Información de Tráfico y redes sociales, pidiendo evitar desplazamientos innecesarios. La respuesta ciudadana fue positiva, reflejándose en una reducción del tráfico en varios puntos: Madrid y Comunidad Valenciana registraron un descenso del 7% en hora punta, mientras que en Andalucía las caídas llegaron al 14,89% en Huelva y al 14,42% en Córdoba.
En cuanto a la atención administrativa, las jefaturas de tráfico reasignaron las citas afectadas por el apagón y hoy funcionan con total normalidad, tramitando matriculaciones, transferencias y otras gestiones de vehículos y conductores. Los centros de exámenes también han retomado su actividad habitual, y se ha garantizado que ningún aspirante pierda su convocatoria si no pudo realizar la prueba en el día previsto.
Pese a la difícil jornada, la accidentalidad no se relacionó con el apagón: se produjeron tres accidentes mortales, pero en circunstancias ajenas al corte eléctrico.