Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ha demostrado su capacidad de respuesta en situaciones críticas al mantener y recuperar el servicio de transporte público durante el apagón general del pasado lunes, asegurando la movilidad de millones de personas en la ciudad. Desde el primer momento, el servicio de autobuses se mantuvo operativo con cerca de 900 vehículos en circulación, mientras que el metro logró reanudar su funcionamiento de forma parcial apenas cinco horas después del corte eléctrico, recuperando la normalidad total en toda la red a las 3 de la madrugada.
Se alcanzaron los 1,25 millones de viajeros en un solo día
El compromiso de los equipos humanos fue clave. La presidenta de TMB, Laia Bonet, agradeció públicamente la implicación de la plantilla, destacando el esfuerzo de los conductores que prolongaron su jornada para ampliar el servicio de bus hasta la medianoche, y la labor de los 125 profesionales del metro que permitieron operar durante toda la noche. En palabras de Bonet, "es un agradecimiento enorme a los trabajadores por su compromiso con la ciudad".
El servicio de bus, aunque afectado por los semáforos fuera de servicio y la congestión, continuó prestando servicio desde el inicio del apagón hasta la noche, convirtiéndose en el sostén principal de la movilidad urbana y alcanzando una cifra histórica: 1.250.000 pasajeros en un solo día.
En cuanto al metro, la prioridad inicial fue garantizar la seguridad de los usuarios atrapados en los 24 trenes detenidos entre estaciones. Los equipos de Atención al Cliente, con apoyo de la Guardia Urbana, Bomberos y Mossos d’Esquadra, realizaron las evacuaciones de forma segura y coordinada. A partir de las 17:30, comenzó la recuperación progresiva de la red con el restablecimiento del tramo Fondo–La Sagrera de la línea 1, seguido por otras líneas clave como la 5, 9 y 10. La circulación se amplió gradualmente durante la tarde y noche, hasta que a las 00:00 ya se había recuperado el 90% del servicio, y a las 3:00 la totalidad de la red, con excepción de la L11, que se reincorporó poco después.
La respuesta de TMB no solo restableció el servicio, sino que lo hizo con rapidez, coordinación y una implicación ejemplar de su personal, garantizando el derecho a la movilidad de toda la ciudadanía en una jornada crítica para Barcelona.