IRU celebra la aprobación como un paso clave para modernizar el acceso a la profesión y garantizar la seguridad vial en toda Europa
Raluca Marian, directora de Defensa de IRU UE: “Este marco más moderno, seguro y accesible envía un mensaje claro de que Europa se toma en serio el apoyo a su personal de transporte”
Madrid, 13 de mayo de 2025. La Comisión de Transportes y Turismo del Parlamento Europeo ha respaldado la nueva Directiva sobre el permiso de conducción de la Unión Europea (UE), un paso clave para modernizar el acceso a la profesión, mejorar la seguridad vial y facilitar la digitalización de los permisos de conducción. Esta aprobación sigue a la reciente ratificación del acuerdo provisional por parte del Comité de Representantes Permanentes del Consejo, marcando un hito en los esfuerzos de la UE por adaptar las normas de conducción a las necesidades actuales del transporte.
La nueva Directiva introduce importantes mejoras, como la clarificación de la edad mínima para los conductores profesionales, la implementación de programas de conducción acompañada para jóvenes, la digitalización de los permisos de conducción, y un marco armonizado para el reconocimiento de permisos de terceros países. Según Raluca Marian, directora de Defensa de IRU UE, la aprobación confirma el "fuerte respaldo político a un marco más moderno, seguro y accesible para todos los conductores, incluidos los conductores profesionales".
Una de las principales mejoras es la claridad legal sobre la edad mínima para conducir profesionalmente. Los conductores profesionales que posean el Certificado de Competencia Profesional (CPC) podrán conducir vehículos de mercancías, tanto a nivel nacional como internacional, a partir de los 18 años. En el caso de los conductores de autobuses y autocares, la edad mínima se establece en 21 años.
Sin embargo, IRU lamenta que el acuerdo no haya eliminado el límite actual de 50 kilómetros para los conductores de autobús menores de 21 años, una restricción que sigue obstaculizando los esfuerzos para atraer a jóvenes talentos al sector del transporte de pasajeros.
El acuerdo también permite a los Estados miembros introducir programas de conducción acompañada para jóvenes a partir de los 17 años, tanto para vehículos ligeros (categoría B) como para camiones (categorías C, C1 y C1E). Esta medida permitirá a los jóvenes adquirir experiencia bajo supervisión antes de obtener su licencia definitiva, lo que contribuirá a mejorar la seguridad vial y la capacitación de los futuros conductores profesionales.
Los conductores acompañantes deberán cumplir ciertos requisitos, como haber completado una formación específica de entre 7 y 14 horas, lo que garantizará que puedan ofrecer una orientación adecuada a los jóvenes conductores.
La nueva Directiva introduce un permiso de conducción digital armonizado, que se pondrá en marcha antes de 2030 y estará integrado en la cartera de identidad digital europea. Este sistema permitirá a los conductores almacenar y gestionar su permiso de manera digital, facilitando su uso y reduciendo la necesidad de documentos físicos.
Además, los conductores seguirán teniendo la opción de solicitar un permiso físico, garantizando la inclusión de aquellos que prefieran el formato tradicional.
Otra de las novedades de la Directiva es que las personas que posean una licencia de categoría B podrán conducir vehículos de combustibles alternativos (como eléctricos o de hidrógeno) con un peso de hasta 4,25 toneladas, una medida que amplía la propuesta original de la Comisión Europea. Esta decisión refleja el compromiso de la UE con la descarbonización del transporte, permitiendo a los conductores acceder a vehículos más sostenibles.
El acuerdo también establece un marco a escala de la UE para el reconocimiento de permisos de conducción de terceros países, facilitando los trámites para los conductores extranjeros que cumplan con las normas de equivalencia de la UE. Sin embargo, IRU advierte que aún queda trabajo por hacer en el reconocimiento de las cualificaciones profesionales de los conductores de terceros países, que siguen enfrentando obstáculos para trabajar en Europa.
Raluca Marian subraya que esta es una asignatura pendiente: “Con el reconocimiento de los permisos de conducir de terceros países, estamos a mitad de camino. Debemos garantizar que también se reconozcan las cualificaciones profesionales, lo que permitirá a los conductores extranjeros acceder al mercado laboral de la UE de manera efectiva”.
Tras la votación de hoy en la Comisión de Transportes y Turismo del Parlamento Europeo, el siguiente paso será la adopción formal por el pleno del Parlamento Europeo, prevista para este otoño. Una vez aprobada por el Consejo, los Estados miembros tendrán entre cuatro y seis años para transponer la Directiva a su legislación nacional.
IRU continuará trabajando para garantizar que la implementación de esta Directiva refleje las necesidades del sector del transporte y promueva un acceso más justo y eficiente para los conductores profesionales en toda Europa.