Contempla actuaciones estratégicas y una reorganización integral
El plan contempla un conjunto de actuaciones estratégicas que combinan infraestructuras viarias clave, una reorganización integral del transporte público, medidas de gestión de la movilidad, e incorpora por primera vez en años los corredores ferroviarios del norte y del sur, con el objetivo de ofrecer soluciones estructurales a los problemas de congestión que afectan diariamente a miles de ciudadanos.
Tras esta aprobación inicial, se abrirá un nuevo periodo de exposición pública. Una vez resueltas las alegaciones, el documento será sometido a aprobación definitiva, junto con la correspondiente declaración ambiental estratégica.
La presidenta del Cabildo, Rosa Dávila, subrayó que “este documento marca un antes y un después porque nos proporciona una herramienta clave para acabar, de una vez por todas, con un problema histórico como es el colapso de nuestras vías principales. Tenerife es una de las islas con mayor índice de motorización del mundo, y vamos a incentivar el uso del transporte público como jamás se ha hecho”.
Dávila insistió en que se trata de una hoja de ruta consensuada, realista y técnicamente sólida, que permite actuar con planificación e inversión, con el respaldo de todas las administraciones implicadas. “Actuamos con planificación, inversión y con el compromiso firme de todas las administraciones”.
Una estrategia integral y coordinada
El plan, que plantea una transformación profunda del modelo de movilidad insular, propone la creación de una Oficina Insular de Movilidad como órgano técnico para coordinar, planificar y supervisar la ejecución de todas las medidas previstas.
“No es un catálogo de intenciones —afirmó Dávila—. Es un plan que va a permitir que moverse por Tenerife deje de ser una dificultad diaria y se convierta en algo más fácil, más rápido y más justo para todos”.
Por su parte, la consejera de Movilidad, Eulalia García, destacó el carácter integral de la propuesta, orientada a reducir de forma efectiva la dependencia del vehículo privado. “Tenerife tiene uno de los índices de motorización más altos del mundo, y este plan busca transformar nuestra forma de desplazarnos, con más seguridad, eficacia y sostenibilidad”, afirmó.
Infraestructuras clave
Uno de los ejes centrales del plan es la actuación sobre las infraestructuras viarias. Se contempla el cierre del anillo insular de alta capacidad a través de tres tramos fundamentales: San Juan a Icod, Los Realejos a San Juan, y El Tanque a Santiago del Teide, con el fin de garantizar una conexión norte-sur sin depender exclusivamente de la TF-5.
También se prevén mejoras significativas en la TF-1 y la TF-5, incluyendo la soterración de la autopista en Adeje y la mejora del trazado entre Erques y Santiago del Teide. En el sur, se ampliará a tres carriles la TF-1 entre San Isidro y Los Cristianos, y entre Güímar y San Isidro, además de un nuevo acceso directo al Puerto de Los Cristianos, clave para el tráfico turístico y portuario.
Carril BUS-VAO
En el área metropolitana y el norte de la isla se contempla la implantación de un carril BUS-VAO con tecnología ITS entre Guamasa y el Aeropuerto de Los Rodeos, la mejora de los accesos al aeropuerto mediante una variante de la TF-5, y la reactivación de la conexión entre la TF-13 y Mesa Mota a través del túnel de la Gorgorana, con el fin de aliviar la congestión en La Laguna.
Con esta hoja de ruta, Tenerife se encamina hacia un modelo de movilidad más eficiente, accesible y sostenible, con el objetivo de resolver un problema estructural que afecta a la calidad de vida de miles de ciudadanos y al desarrollo económico de la isla.