El sector del transporte por carretera ha recibido con esperanza y cautela los resultados de la Comisión de Transportes y Turismo (TRAN) del Parlamento Europeo. La Organización Internacional del Transporte por Carretera (IRU) ha aplaudido los avances hacia una mejor protección de los derechos de los pasajeros, especialmente en los trayectos multimodales dentro de la Unión Europea. Sin embargo, lanza una señal de alerta sobre el posible efecto contraproducente de ciertas medidas.
Avances valorados por los operadores de carretera
Entre los aspectos positivos destacados por IRU se encuentran las exenciones para pequeñas y medianas empresas en lo relativo a obligaciones de datos, la preservación de normativas actuales como el Reglamento (UE) 181/2011, y una distribución más equitativa de responsabilidades en la emisión de billetes y la comunicación con los pasajeros. También se ha valorado la flexibilidad lingüística en los formularios de reembolso, lo cual alivia la carga operativa en contextos internacionales.
Raluca Marian, directora de Defensa de la UE de IRU, calificó las votaciones como un “progreso prometedor”, aunque advirtió: “Sin obligaciones más proporcionadas, corremos el riesgo de disuadir a los operadores de carreteras de participar en servicios multimodales”.
A pesar de estos avances, IRU señala varios puntos críticos que aún deben resolverse. Entre ellos, la imposición de canales electrónicos de comunicación obligatorios para todos los operadores, sin considerar su tamaño o capacidad, lo que podría generar una complejidad innecesaria. También preocupan las exigencias de informes de calidad del servicio, que podrían sobrecargar a grandes operadores sin sistemas de datos robustos, y los plazos rígidos de reembolso, que no contemplan la realidad de las interrupciones en sistemas multimodales.
“Apoyamos plenamente el fortalecimiento de los derechos de los pasajeros”, reiteró Marian. “Pero hacerlo de una manera que sobrecargue a los operadores de carreteras solo reducirá la disponibilidad y confiabilidad de los servicios multimodales”.
IRU insta a los colegisladores europeos a buscar un equilibrio realista que combine una sólida protección para los pasajeros con las particularidades de cada modo de transporte. La próxima votación en el pleno del Parlamento será clave para definir el futuro de una movilidad verdaderamente sostenible e integrada en Europa.