España cuenta con los recursos, la posición geográfica y el conocimiento necesario para convertirse en un referente europeo en movilidad sostenible por tierra, mar y aire. Esa es la principal conclusión que deja la última edición del Green Gas Mobility Summit, organizado por Gasnam, donde empresas, instituciones y expertos han coincidido en la necesidad de acelerar la producción de gases renovables y sintéticos como el biometano y el hidrógeno verde, claves para descarbonizar el transporte.
La presidenta de Gasnam, Silvia Sanjoaquín, ha subrayado que “si sabemos aprovechar nuestras capacidades, podremos liderar el transporte sostenible a nivel europeo”. Una visión compartida por representantes institucionales como Mercedes Gómez, consejera de Castilla-La Mancha, y Federico Miralles, de la Región de Murcia, quienes han ratificado su apuesta por estos combustibles como motores de empleo, competitividad y transición energética.
El evento ha puesto en valor el papel del sector privado. Naturgy, PreZero, Moeve, Enagás o Repsol, entre otros, han insistido en la urgencia de contar con una regulación clara y predecible que permita desbloquear inversiones en nuevas infraestructuras de producción de gases renovables. Especial atención recibió el Valle Andaluz del Hidrógeno Verde, uno de los proyectos más ambiciosos de Europa, que comenzará su construcción este mismo año.
En el ámbito marítimo, el MITMA presentó la Estrategia Marítima Española 2025-2050, respaldada por navieras, fabricantes de motores y suministradores de biocombustibles como Axpo, CMA CGM o Wärtsilä, destacando avances en el suministro de GNL y el inicio de operaciones con bioGNL.
En el sector aéreo, ALA y Aena alertaron de la necesidad de escalar la producción de SAF (combustibles sostenibles para aviación) y adaptar los aeropuertos a nuevos modelos de aeronaves. En carretera, empresas como Volvo Trucks, Iveco, TMB y Grupo Ruiz demostraron que el biometano y el hidrógeno ya no son promesas de futuro, sino una realidad operativa.
El foro culminó con un mensaje unánime: España tiene la oportunidad de marcar el ritmo de la transición energética en el transporte, pero debe actuar con decisión. Agilizar los trámites y activar marcos regulatorios adaptados será vital para que esta transformación se consolide como motor de innovación, empleo y sostenibilidad.